Clásicos de la cocina son las diversas verduras rellenas, que ahora en invierno además de aportar todo el beneficio de los vegetales pueden convertirse en una interesante y reconfortante cena llena de sabor. Tres clásicos de este tipo de platos son las berenjenas, las acelgas y los calabacines, que pocas veces defraudan a los comensales.

Un manojo de acelgas de penca ancha, ideal para rellenar. Freepik

Pencas rellenas con salsa de acelgas y champiñones

Ingredientes

  • 1,25 kg de acelgas de penca ancha
  • 125 gr de jamón cocido en lonchas
  • 125 gr de queso en lonchas
  • 50 gr de harina
  • Un huevo
  • Perejil
  • Medio litro de crema de champiñón
  • Aceite de oliva

Para la crema de champiñones

  • 175 gr de cebolla
  • 750 ml de caldo de verdura
  • 150 gr de champiñón
  • 35 gr de harina
  • Aceite de girasol
  • Sal

Elaboración

Empezar por limpiar las acelgas quitándoles los hilos y pasándolas por agua corriente abundante. Después cortar la parte verde. Las pencas se reservan de momento y la parte verde se puede picar para añadirla a la crema de champiñones. Para esta, laminar los champiñones y picar la cebolla en juliana. En una sartén con aceite se pocha primero la cebolla y cuando coja color, añadir los champiñones. En cuanto se hagan, incorporar la parte verde de las acelgas y rehogar un par de minutos. Añadir la harina, remover hasta que se tueste ligeramente y entonces ir vertiendo poco a poco el caldo de verdura, que puede ser casero o de bote, sin dejar de remover. Después, dejar cocer unos 10-15 minutos. Pasado ese tiempo, batir y reservar. Se puede colar para que quede más fino.

Ahora, cocer las pencas de la acelga en abundante agua y sal. Cuando estén en su punto, refrescarlas con agua fría, escurrirlas bien y extenderlas en una bandeja. Sobre la mitad de ellas poner jamón cocido y queso para taparlas con la otra mitad de las pencas. Rebozar cada uno de los librillos con harina y huevo antes de freírlos en abundante aceite. Cuando se doren, sacarlos y eliminar el aceite sobrante.

Para presentar el plato o la fuente, calentar las pencas rellenas con un golpe de horno y la salsa en una cacerola al fuego. Con todo a buena temperatura, en la fuente o en el plato poner la crema en el fondo y las pencas por encima.

Una cesta de berenjenas. Freepik

Berenjena rellena de atún y huevo cocido con queso gratinado al horno

Ingredientes

  • Una berenjena
  • Una lata de atún pequeña
  • Media cebolla
  • Medio pimiento rojo
  • 50 gr de salsa de tomate
  • Un huevo cocido
  • 25 gr de quesos rallado para gratinar
  • Aceite de oliva
  • Pimienta negra molida
  • Sal

Elaboración

Mientras se cuece el huevo y se precalienta el horno a 180ºC, picar la cebolla fina y el pimiento en dados pequeños. También el huevo cocido. Quitar el tallo a la berenjena y cortarla por la mitad longitudinalmente, hacerle unos cortes en al carne del interior. Poner las dos mitades en una bandeja de horno cubierta con papel sulfurizado y meterla en el horno durante unos 20-30 minutos. Pasado este tiempo, sacarlas del horno y vaciarlas con ayuda de una cuchara. Si la pulpa está todavía algo dura, darle unos minutos más de horno. Reservar la carne de la berenjena.

En una sartén con aceite caliente sofreír la cebolla picada y el pimiento rojo con un poco de sal. Cuando cojan color y se ablanden, añadir la carne de la berenjena y rehogar unos minutos para que se mezcle bien. Incorpora el huevo duro picado, el atún bien escurrido y el tomate frito. Seguir mezclando unos minutos más. Con esta pasta, rellenar las berenjenas, cubrir con el queso rallado y llevar al horno para que se gratinen en 10-15 minutos.

Calabacines en un puesto del mercado. Freepik

Calabacines rellenos de carne picada

Ingredientes

  • 4 calabacines medianos
  • 500 gr de carne picada
  • 2 cebollas
  • 2 tomates grandes
  • Un diente de ajo
  • Una zanahoria grande
  • Un pimiento rojo
  • 6 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • Medio vaso de vino
  • 300 ml de bechamel
  • 100 gr de queso rallado para gratinar
  • Sal y pimienta negra
  • Hierbas aromáticas y especias al gusto

Elaboración

Poner en una olla grande con agua, sal abundante y un poco de aceite y calentar. Mientras empieza a hervir, limpiar los calabacines y cortarlos por la mitad longitudinalmente. Cuando hierva el agua empiece a hervir, escaldar los calabacines durante 2-3 minutos y retirar. Secarlos y esperar a aque se templen. Con una cuchara, vaciarlos por el centro solo lo suficiente, con cuidad de que no pierdan la forma. Reservar todo.

Pelar los tomates, con un cuchillo o aprovechar el agua caliente para escaldarlos y que salga la piel fácil, y picarlos en dados pequeños. Picar fino también las cebollas, la carne del calabacín, el pimiento rojo, la zanahoria y el diente de ajo, todo bien finito. En una cazuela cazuela con aceite caliente se pone primero la cebolla, el calabacín y el ajo. Unos minutos después, la zanahoria y el pimiento. Pochar todo a fuego bajo uno cuarto de hora. Tras salpimentar la carne picada, incorporarla a la cazuela junto con las hierbas y especias elegidas. Sofreímos durante unos 10 minutos a fuego suave, removiendo todo el rato. Pasado este tiempo, con la carne ya hecha, añadir el tomate y el vino. Cocinar un cuarto de hora más a fuego bajo. Reservar y dejar que se enfríe mientras se prepara la bechamel y se precalienta el horno a 200ºC. Se puede poner el relleno sobre un escurridor para quitar el caldo.

Para hacer la bechamel, calentar 30 ml de aceite en una cazuelita, añadir 30 gr de harina y remover bien mientras se tuesta. Añadir 300 ml de leche fría poco a poco sin dejar de remover parta que no queden grumos y se espese al gusto. Una vez hecha, rellenar los calabacines con la carne, cubrir con la bechamel, añadir el queso rallado por encima y al horno para gratinar cinco minutos. Sacar y servir cuando coja color.