Hace un mes que el cantante puertoriqueño, Rauw Alejandro, lanzaba por sorpresa su tema ‘Hayami Hana’. Una canción que en apariencia quería ser una letra de amor para su exnovia Rosalía. Una serie de estrofas que el cantante ha utilizado para remarcar lo mal que lo está pasando tras la ruptura.

Como lo está haciendo en los conciertos de su gira Saturno. En su concierto en Barcelona dijo que iba a ser la última vez que cantaría dicha canción. Perdónenme, pero eso no hay quien se lo crea. El cantante ha borrado todo tipo de rastro de su expareja en redes sociales, hay quienes dicen que es bueno para la salud mental.

Pero queridos lectores, ¿es una declaración de amor o un método de manipulación? La Motomami no se ha pronunciado al respecto y parece que ha ignorado las lágrimas de cocodrilo de quien fuera su novio. Porque como ha denominado la revista Rolling Stone, se trata de un exceso de victimismo, que perfectamente se podía haber guardado para él. Dicha publicación apunta que si quería lanzar un mensaje a Rosalía se lo hubiese mandado a ella directamente. Hay quien ensalza el romanticismo de sus palabras sin hacer caso a la notoria presencia de la manipulación. Si tomamos la letra frase a frase podemos darnos cuenta de todas las red flags que ya debió ver la Motomami. Y es que para hacer letras sobre el desamor, Rosalía ya le daba mil vueltas con su ‘Mal querer’.

Ya empezamos mal cuando suena un melancólico “por si acaso nunca volvemos a hablar”. Eso suena como cuando tu extóxico o tóxica, te intenta chantajear emocionalmente de que será la última vez. Por eso, escúchale. ¿Qué le vas a escuchar? ¡Nada! Las mismas tonterías de siempre. Pero sigamos, “y mis ojitos favoritos no me vuelvan a mirar”. Todo esto con un tono dramático de que el mundo se va a acabar en un nanosegundo si no le escuchas, claro. Porque quiere hacerte creer que tú eres la única e irremplazable. Pues mira hija mía, no. Haz como Rosalía y guarda silencio ante semejantes lágrimas de cocodrilo.

Hemos discutido, me cuesta expresarme, todas mis carencias ya tú te las sabe' yo también tus cosas tengo que aguantarme”, dice Rauw Alejandro. Al principio se muestra como el arrepentido. Hemos discutido pero oye, tú sabes como soy. ¡Ah, pero que tú también tienes lo tuyo! Ojito, al dato. Pasa de hacerse el que tiene el corazón partido, pero es que él también aguanta lo que aguanta. Forma sútil de hacer sentir a su expareja culpable de ser como es. Pero de buen rollo, claro. “Pero no to' a las persona' están preparada' pa' esto y no te culpo, la vida que llevamo' no es pa' todo el mundo”, se la lanza a Rosalía así sin más. Esto se puede traducir en un “Oye, no eres tú, soy yo. Pero bueno que sí, que la movida es por tu culpa, pero yo te quiero”.

“Terminaré nuestra casita por si te da con volver, hoy te dejo de escribir, no de querer”, añade a esta serenata eterna y monótona. Una manera de decirle que seguirán juntos para cuando ella decida volver con él. Sin olvidar remarcar cada dos por tres que él nunca le ha sido infiel. No podemos confirmarlo al 100%, pero no paran de salir a la luz testimonios de sus líos en el backstage de sus conciertos.

Conclusión, menos lloros y canciones dando lástima y más demostrar el amor de verdad sin engaños y chantajes.