En los últimos meses estamos empezando a oír hablar de la conocida como huelga de guionistas, a la que también se han sumado muchos actores y actrices y que ya lleva más de cien días de parón. Pero, ¿cuáles son sus reivindicaciones y cómo hemos llegado hasta este punto? A entenderlo nos ayuda el guionista bilbaino Txemi Parra.

¿Cómo entró usted en el mundo del guion? ¿Qué le llevó a querer dedicarse a esto?

Es algo que me gustaba desde pequeño. Mi ama siempre dice que ya en el colegio escribía cómics, siempre me gustó. Es algo que llevaba dentro. Me gustaba contar historias. Estudié Derecho porque en casa no quisieron que me dedicara a lo que era mi pasión: quería estudiar Arte Dramático en Madrid. Pero ya estando allí estuve acercándome al teatro en el aula de teatro de la UPV -estudié Derecho en Deusto-. Ahí empecé a escribir textos que se fueron representando, y nunca había dejado de escribir. Luego me apunté a Dramaturgia, y al mismo tiempo hacía audiciones como actor en Madrid. Y ahí empecé a trabajar en todo este mundo.

¿Cómo es el día a día de un guionista? Porque ha participado en producciones nacionales mundialmente conocidas.

He escrito en todas las facetas; televisión, teatro, ahora novela... Varía mucho. En televisión se trabaja mucho en equipo, aunque ahora cada vez son más pequeños los equipos y cada vez estás más tiempo en tu casa escribiendo. Lo normal es que casi ya un mismo guionista escriba un solo capítulo, cuando antes se hacía por equipos. El teatro y la novela es distinto también. Te obligan a trabajar mucho en casa. El día a día -porque aunque trabajes en equipo en televisión luego siempre te vas a tu casa a escribir- es solitario, introspectivo, en el que pasas muchas horas tú solo escribiendo frente al ordenador.

¿Cómo se compagina todo esto?

Me cuesta mucho hacer las cosas a la vez. Tengo que parar. Ahora voy en orden. En agosto estrenamos Las chicas del Trébol en el Euskalduna, empiezo además en ETB como guionista en un nuevo programa, y en septiembre también publico como dramaturgo una obra de teatro, El dilema del jamón, y un microteatro que estrené también en Nueva York. Y en octubre se publica El eco de las sombras. Son géneros y lenguajes distintos, que al final es contar historias siempre.

“En ‘Aída’ hacíamos lecturas con los actores y nos reíamos muchísimo con ellos”

En todos estos años sin duda atesorará además muchas anécdotas como guionista.

La verdad es que sí. Por ejemplo, en Aída hacíamos lecturas con los actores y nos reíamos muchísimo con ellos. Era muy divertido.

¿Qué grandes cambios aprecia en el mundo del audiovisual? Porque especialmente ha cambiado la forma de consumir contenidos.

Fíjate, yo me fui a Estados Unidos en 2014, y estuve allí trabajando hasta el 19. Cuando me fui, todavía no habían llegado aquí las plataformas. Estando allí, que empecé a trabajar para una serie, ya existía Netflix, HBO... Poco a poco descubrí de primera mano cómo estaban cambiando las plataformas no solo la manera de consumir, sino la manera de trabajar también, que es uno de los factores que llevan a la famosa huelga. Cuando volví a España cinco años después, vi que había cambiado toda la industria, porque ya los clientes dejaban de ser Telecinco, Antena 3... Ahora son Netflix, HBO, Prime Video... Y eso ha cambiado la forma de consumir como dices, pero también la de trabajar. Ahora son equipos más pequeños, ahora se trabaja por proyectos y pocos son los guionistas que están fijos en una productora. La mayoría trabaja de manera independiente; hay más freelance que nunca.

Hablando de la huelga, ¿cómo surge este parón? 

La huelga la iniciaron los guionistas, y luego se unieron los actores. Son casi 11.000-12.000 guionistas los que hay, y luego 160.000 actores. Hay quien dice “¿Cómo es posible que esta gente que gana tanto dinero esté en huelga?”. Claro, de esos 160.000 las superestrellas de Hollywood que ganan millonadas son un tanto por ciento muy pequeño. La clase media que participa en televisión es un poquitín mayor, pero la gran mayoría son actores que viven con trabajos esporádicos. Y hasta ahora, sobre todo en Estados Unidos, esos trabajos esporádicos que hacían vivían de las regalías. Cada vez que se emitían en los canales año a año reciben los cheques con las regalías de las veces que se han pasado sus series, tanto para guionistas como actores. Ahora con el tema de las plataformas eso ha cambiado, y no se puede regular porque aunque tengas miles de visitas, el contenido solo está una vez. Ahora todo eso, siendo el mismo trabajo, se computa como una vez, como un pase, cuando en verdad son millones de visitas en todo el mundo. Y esa es la gran batalla. La gran batalla son las regalías, que quieren que se regulen.

“Se trabaja por proyectos y pocos son los guionistas que están fijos en una productora”

Estamos empezando a ver ya las primeras consecuencias de esta huelga. ¿Cómo están respondiendo las productoras?

Las productoras son las que tienen que llegar a los acuerdos. Ahora por ejemplo el cine parece que vuelve otra vez a las salas con el efecto Barbie y Oppenheimer. El cine está regulado. Las productoras y los estudios son los que tienen que llegar ahora a los acuerdos. Parece que están trabajando, porque son millones de dólares los que están perdiendo productoras y estudios, y he leído que están trabajando para llegar a un acuerdo, pero que se está alargando. Porque claro, no es fácil. Por ahora parece que están lejos de llegar a ese acuerdo. Al final tendrán que llegar porque no se puede paralizar todo.

¿Qué futuro le ve a esta situación?

Habiendo vivido allí en EEUU y sabiendo lo pragmáticos que son y la importancia que le dan de cara a la economía, la huelga se tiene que resolver, porque son miles de millones de dólares los que se pueden perder. No sé en qué condiciones, ni si va a ser exactamente lo que querían los actores y los guionistas, pero se va a resolver. Lo que me da más miedo es cómo va a afectar la Inteligencia Artificial a los guionistas, si de repente en un medio plazo se puede empezar a sustituir y que te escriba los diálogos la Inteligencia Artificial. Eso sí que me preocupa.

Personal

Nacido el 8 de agosto del año 1971 en Madrid, el guionista y actor bilbaino tiene una dilatada experiencia escribiendo en series de televisión como 7 Vidas, Aída, El Internado, Los Serrano y Águila Roja, que sin duda han mantenido pegadas a la pantalla a generaciones enteras de espectadores.

Además de trabajar como guionista durante más de 15 años, ahora estrena como autor una obra en el Euskalduna bajo el título de Las chicas del Trébol. Asimismo, en el mes de octubre publicará una novela con la editorial HarperCollins que lleva por nombre El eco de las sombras, un thriller policíaco, como él mismo describe, enclavado en los Pirineos. Y además en septiembre ha anunciado que le van a publicar también la última obra que escribió y estrenó también en el Euskalduna, El dilema del jamón, con Éride Ediciones.