beriáin. El gallego Tomás Prieto se convirtió en alcalde de Beriáin en 1988, cargo que ocupó hasta 2007 y al que acaba de regresar. A pesar de que la situación económica que atraviesa el municipio no es la ideal, durante los próximos días invita a los vecinos a disfrutar de las fiestas, que comienzan hoy a las 12.00 horas, aunque admite que, con la edad, "ya no se viven igual".
¿Por qué ha vuelto a la vida política municipal tras una legislatura apartado de ella?
La pasada legislatura dimití por un pacto con los independientes. Cuando yo cogí este Ayuntamiento, en 1988, lo cogí vacío pero lo dejé con dinero, con más de 200 millones de pesetas, y como no me gustó mucho la trayectoria del Ayuntamiento en la pasada legislatura, decidí volver a presentarme.
¿Cómo es la situación del Consistorio en la actualidad?
Es un Ayuntamiento complicado porque no tiene un duro. Tenemos proyectos muy bonitos y muy buenos para el pueblo pero hay que trabajar mucho para sacarlos adelante.
¿Cuáles son esos proyectos?
En primer lugar, el consultorio médico, con el que no habrá problemas porque cuesta 600.000 euros pero los paga al 100% el Gobierno de Navarra. El Ayuntamiento debe hacerse cargo de la urbanización exterior. Por otro lado, las dos fases del desdoblamiento de redes y pavimentación del casco nuevo de Beriáin, que cuesta en total 2.300.000 euros y es una obra incluida en el Plan de Infraestructuras del Gobierno de Navarra. Administración Local nos da dinero, pero el Ayuntamiento tendrá que aportar unos 650.000 euros. Esta es una obra muy importante. Por último, las piscinas. En mi opinión, montaron una demasiado grande. Se gastaron dos millones de euros, no tenemos un duro y nos falta por pagar un millón y medio de euros. Espero que nos ayuden los compañeros que tenemos en el Gobierno de Navarra para poder acabar estas obras.
¿Tiene algún reproche?
No, yo no he vivido mucho todo esto. Pero ahora estoy aquí con la intención de trabajar por el pueblo, de dar a los grupos todo lo que necesiten porque tienen que ser los seis grupos los que tiren para adelante, si no, no hacemos nada.
¿Está satisfecho con la representación obtenida en las elecciones?
Estamos contentos porque al haber seis candidaturas en un pueblo de 4.000 habitantes, era muy complicado. Mejor era tener cuatro o cinco, pero el pueblo decidió que podamos trabajar todos juntos, que es lo que espero de los concejales, que pongan de su parte para hacer menos política y trabajar más por el pueblo.
¿Cómo vivirá las fiestas?
Las fiestas las viví más cuando era más joven. La gente quiere fiestas y debemos tener fiestas. Mi misión, como alcalde que soy, es representar al pueblo en el cohete, en cuatro comidas y poco más. Por las noches me doy una vuelta y para las diez, en la cama. Antes tenía peña y todo. Estábamos metidos doce matrimonios y hacíamos comidas, cenábamos... Ahora a pocas comidas voy. Las fiestas cambian con la edad. De jóvenes son muy bonitas, pero ahora las vivo también muy bien, aunque ya no participo tanto en ellas.
¿Quién tirará el cohete este año?
Antonio Muñoz, el presidente del Club de Fútbol Beriáin, que acaba de ascender, y el capitán. También el equipo de fútbol siete que quedó campeón de la Comarca de Pamplona.