Aunque tiene solo 13 años, acaba de terminar 1º de la ESO en el IES Pablo Sarasate de Lodosa en plena pandemia, y acude a múltiples extraescolares por las tardes, el lodosano Pablo Álvarez Gastearena acaba de convertirse en el mejor navarro en el concurso ‘The Big Challenge’ con una puntuación de 342,5 puntos de los 350 puntos posibles, un concurso en el que los estudiantes miden sus conocimientos de inglés y en el que participan los alumnos de Secundaria (de 1º a 4º de la ESO) de todo Europa. De hecho, a nivel nacional, ha quedado en 6ª posición.

El instituto, cuenta, les propuso participar en esta cita, que fue online y en horario escolar, y en la que participaron unos 30 alumnos. “Había una serie de preguntas sobre gramática aplicada al día a día y otras en las que había que escuchar audios y responder, Grammar y Listening, y conforme respondías, aunque tú no sabías si la respuesta estaba bien o no, iban subiendo o bajando el nivel y la dificultad de las preguntas”, cuenta Pablo que asegura que no se esperaba para nada quedar primero. “Estoy súper contento, pero la verdad es que nos lo tomamos como un juego, para nada pensaba en ganar”.

De hecho, hace apenas unos días el centro organizó una pequeña entrega de diplomas entre todos los participantes y en el que Pablo recibió una copa, un diploma y un regalo de parte de la organización de ‘The Big Challenge’. El año que viene, insiste, si tiene la oportunidad, volverá a participar.

Libros y series

El inglés, explica, lo practica desde los 5 años y siempre ha compaginado las clases que daba en el colegio en este idioma; Ciencias, Educación Física y Arte, con clases particulares; primero con Nuria Romero, luego con Laura Valencia, y finalmente en la academia Eacademy Lodosa, lugar al que acude dos días por semana.

“Empecé a ver Netflix hace dos años porque en la academia nos lo recomendaron y la verdad es que las series en versión original me engancharon, sobre todo ‘Friends’. Después me metí a leer en inglés, sobre todo la saga de Harry Potter escrita por J. K. Rowling, y los libros que me pasaban mis primas, y la verdad es que eso te da mucha fluidez y haces oído”. Y en cuanto al tema de hablarlo, lo deja para las sesiones en la academia así como para las clases que dan en inglés en el instituto; Matemáticas, Geografía e Historia.

Además, espera irse el próximo verano un par de meses al extranjero y no descarta la posibilidad de meterse de lleno con otro idioma como, por ejemplo, el alemán. De momento, eso sí, paso a paso, ya tiene en su haber el título A2 de inglés y el 10 de julio se presentará al B1, por lo que ahora, aun con el curso terminado, sigue estudiando. La idea es lograr el C1 al tiempo que le toque dar el salto a la universidad.

El salto a Secundaria, cuenta, “ha sido raro por el año que ha sido y porque todo es un poco más difícil, estás con gente nueva, el sitio también cambia y pasas de ser el más mayor a ser el más pequeño, aunque como hemos estado separados por la pandemia apenas lo hemos notado”. Sin embargo, y más allá de alguna pequeña excursión que han hecho por el casco urbano, lo que más ha echado en falta ha sido juntarse en grupos. “Lo de hacer trabajos ha sido un poco rollo porque, si nos conocíamos, quedábamos con mascarillas, y si no lo hacíamos por Internet”.

Como optativa para este primer año de instituto eligió Robótica “porque me parecía una asignatura más práctica y porque me daba un poco de miedo meterme con otro idioma. La verdad es que me parecía algo curioso y me ha gustado mucho”. Tanto es así que para 2º de la ESO ya ha elegido Taller de inventos robóticos.

Aunque aún tiene que llover mucho, en un futuro le encantaría estudiar Biomedicina “y, si puede ser inglés, pues genial”, cuenta. De hecho, su asignatura predilecta es Biología, aunque también le gusta mucho la Geografía e Historia. Algo menos le tiran las matemáticas, pero más por sensación suya que porque se le den mal.

Otras aficiones

Entre sus otras aficiones, además, están la música y, de hecho, va a empezar 4º de piano en la escuela Ángel Arrastia de Lodosa. Eso sí, tiene claro que es un hobby y que seguirá tocando solo para divertirse. Además, siempre ha ido a natación, salvo este año que, por la pandemia, lo dejó. Sin embargo, “en cuanto pase, me volveré a apuntar”. También le gusta el atletismo y los sábados, cuenta, va a Logroño a hacer una especie de actividad de estudio; “es como alargar un día el instituto, nos centramos en cuatro asignaturas y, en ocasiones, cambiamos a alguna otra. Es muy guay, la verdad, tengo ganas de que acabe la semana para ir allí porque los compañeros son súper majos”.

Durante el curso, y entre semana, apenas sale, pero aprovecha el fin de semana para estar con sus amigos y ahora, en cuanto acabe el examen que le queda, espera disfrutar al máximo del verano antes de sumergirse en un nuevo e intenso curso porque “hay tiempo para todo”, finaliza.