Aunque ya hace unos días que la campaña está a pleno rendimiento, fue ayer cuando los vecinos y vecinas de Lodosa realmente cayeron en la cuenta, y es que la XIII Exaltación del Pimiento del Piquillo, una vez más bajo un radiante sol, volvió a poner en boca de todos y todas este producto “tan de la tierra, tan de cercanía y de una calidad extraordinaria”, tal y como apuntaron.
Un paseo abarrotado acogió durante toda la mañana una gran feria, una cita en la que varios agricultores de la población pusieron a la venta este preciado oro rojo del que, desvelaba en su día el presidente de la DO Pimiento del Piquillo de Lodosa, Jesús Aguirre, se han inscrito 170 hectáreas, algo más que el año pasado.
Además, allí mismo hubo una degustación de este producto local que donó Conservas Pedro Luis, así como otra degustación de 900 raciones de cordero de Navarra.
Galardón a un lodosano
Uno de los actos centrales del día tuvo lugar en una huerta del municipio; allí fue la entrega del VII Piquillo de Plata, en este caso al meteorólogo y portavoz de Aemet (Agencia Estatal de Meteorología) Rubén del Campo, vecino de Lodosa.
De acuerdo con la alcaldesa, Laura Remírez, “qué mejor que un portavoz y un lodosano para dar difusión a nuestro pimiento del piquillo y, además, nos sirve para reconocer su trayectoria profesional. Por último, y no menos importante, me hace mucha emoción dar mi primer piquillo de plata a un amigo”.
Del Campo, acompañado por toda su familia y cuadrilla y al que desde que tiene uso de razón le han gustado los fenómenos atmosféricos, tras recibir la insignia aseguró que “no me puede hacer más ilusión. Para mí esto es un trabajo pero, además, un modo de vida”.
Además explicó que el clima ha variado mucho; “hoy es un día típico de agosto, y estamos casi a mediados de octubre, y eso no está bien. Y es que, aunque ya se preveía, es algo que inquieta. Esperemos que todos tomemos conciencia y pongamos de nuestra parte para mitigar esos efectos para que, por ejemplo, este oro rojo no sufra las consecuencias y sigamos disfrutando de este producto que da nombre a Lodosa por todo el mundo. Yo, por mi parte, seguiré llevando a mi pueblo y los pimientos, así como a mi familia y amigos, por todo lo alto”.
Variada agenda
Mientras tanto en el Paseo no cesaba la actividad; vecinos y visitantes pudieron comer pan de piquillo así como pizzas y tartaletas hechas con pimientos que volaban en el puesto de la Pastelería Panadería García y, una vez más, colocaron una réplica de una típica casa lodosana en la que quien quiso aprendió a ensartir (como se dice allí) pimientos.
La jornada la amenizaron en primera instancia los gigantes de Lodosa y Berriozar al son de los gaiteros y, posteriormente, la banda de música.
Las actividades seguirán hoy con el Open de Otoño XCO VIII Trofeo Pimiento del Piquillo de Lodosa, volverán a poner pimientos a la venta en el Paseo y saldrá un toro con soga.