Guesálaz confirmó ayer la petición de que se aplace en un año la auditoría de ADEAC, para la bandera azul de la bahía de Lerate en Alloz. Un aplazamiento necesario tras la detección de varias carencias en el desarrollo del proyecto, según reconocieron en le pasado pleno del 7 de junio, entre las que destacaron el retraso por parte del Gobierno de Navarra del Plan Sectorial de Incidencia Supramunicipal ya que el proyecto afectaría a varias de las localidades vinculadas a las zonas de baño.

Al mismo tiempo, el proyecto de bandera azul exigiría también la ordenación de materias como la contratación de socorristas que requieran de una titulación superior a la que se pide para las piscinas municipales, además de la regulación de ordenanzas que determinen el permiso de animales domésticos o la que permitiría o no fumar en estas zonas de baño que, además, requerirían de diferentes elementos de señalización y de acceso. Aspectos que pondrían en riesgo la bandera azul en caso de que el ayuntamiento incumpliera alguno de ellos.

Josean Zudaire: “La bandera azul la tenemos asegurada siempre que cumplamos los requisitos de ADEAC”

Y es que según reconoció ayer Josean Zudaire, concejal de turismo de Guesálaz, la bandera azul es un galardón medioambiental “que ya lo tenemos concedido y que ahora tenemos que mantener cumpliendo el compromiso de tomar las medidas que desde ADEAC nos pidieron”.

Zudaire aseguró que no quería levantar ningún tipo de enfrentamiento “algunos vecinos no han entendido que la bandera azul supone más regulación y más ordenación; más que efecto llamada es como si nos hubieran dado una estrella Michelín: en lugar de más gente significa que la gente que quiera venir tendrá que esperar más”. También indicó que los datos de los últimos años confirman que el número de visitantes ha descendido en un 42% desde 2021 que se registró el dato de 18.432 hasta los 10.680 del año pasado.

Por otra parte, afirmó que este año el número de aparcamientos será de 280 (con un coste de 5 euros por coche y día), frente a los 500 coches que se permitían hace unos años. Respecto a la protección de localidades cercanas al pantano como Lerate, aseguró que se están poniendo bolardos, cierres y vallas para impedir el acceso libre a la localidad. “No queremos hacer sufrir a nadie; lo que queremos es ver qué nos falta y ordenar para poner equilibrio pensando en los vecinos y también en la actividad empresarial”.