Este pasado domingo tuvo lugar en Auritz/Burguete la inauguración oficial de un memorial conmemorativo que recuerda la histórica visita que Francisco de Jaso, quien años más tarde, en 1622, sería canonizado como San Francisco de Javier, realizó a la localidad pirenaica el 1 de febrero del año 1525. Un acto conmemorativo que se enmarca dentro de las actividades programadas de este año en el proyecto ‘Auritz 1525’, el cual recuerda a su vez el 500 aniversario de la quema de cinco personas acusadas de brujería en la villa pirenaica. “Es una efeméride muy poco conocida, que muchos auriztarras desconocíamos y queríamos traerla a la actualidad para que sacarla del olvido”, reconoce el alcalde Unai Irigarai.

Durante el evento, que congregó a vecinos, autoridades locales y visitantes en un sencillo acto, se dio a conocer también la publicación “Auritz/Burguete 1525. Un molino y un santo”, un librito divulgativo de 32 páginas que relata los detalles de la visita de un joven de 19 años, hijo de María de Azpilcueta, que acudió a Auritz-Burguete para firmar el arriendo de la mitad de un molino que era de la propiedad de la casa de Javier. “El contrato que firmó Francisco de Jasso en nuestro pueblo tiene una gran importancia histórica y documental, ya que es el único documento que se conserva en Navarra firmado por él”, se lee en la publicación.

MEMORIAL

Coincidiendo con la fecha de la tradicional feria que se celebraba el primer domingo de mayo, se aprovechó para inaugurar un memorial en el paraje de Errotaldea. Según explicaron las autoridades locales, “el monumento consiste en una plataforma sobre la que va un enlosado de piedra procedente del frontis de un frontón. Estas piedras hacen alusión a la afición de Francisco de Jaso al juego de pelota con la juventud y vitalidad de sus diecinueve años, edad con la que vino a Auritz/Burguete”, expresaron. De este enlosado emergen, por un lado, un prisma procedente del pueblo de Javier que lleva incrustadas las armas heráldicas de la casa de Javier en acero inoxidable y una muela de molino que representa el molino de Auritz/ Burguete y que ostenta las armas heráldicas actuales de la villa. Junto a ellas se encuentra un hito toponímico con el nombre del paraje Errotaldea, que se completa con dos escudos antiguos y una placa conmemorativa.

La iniciativa, que ha contado con el apoyo de los fondos europeos LEADER, ha sido promovida por el Ayuntamiento de Auritz/Burguete con la colaboración de historiadores locales, en un esfuerzo por visibilizar la historia y el patrimonio. De hecho, quisieron agradecer al alguacil Jesús Pedroarena por su labor en la construcción del memorial, a Miguel Juan Ibáñez Astibia por su aportación de datos, a Luis Javier Fortún Pérez de Ciriza, por la charla que impartió en febrero y que ha servido como base para la publicación y, especialmente, al ya fallecido José Antonio Pedroarena Granada, un auriztarra monje de Leyre que fue una de las personas que alentó la celebración de esta efeméride.