La soledad no deseada y el aislamiento social de las personas mayores se han convertido en una nueva pandemia silenciosa en el primer mundo. Según un estudio de Cruz Roja Navarra, seis de cada diez personas mayores de 65 años sienten soledad no deseada. Para hacer frente a esta situación, se acaba de crear la asociación Acompañando Ekialde, que se presentó este jueves en el centro cívico de Noáin con el objetivo de tejer una red de ayuda en todo el Valle de Elorz.

Fernando López Torres, técnico de proyectos de la Fundación Koine Aequalitas, es uno de los promotores de la iniciativa. “La asociación Acompañando Ekialde tiene el objetivo de acompañar a personas que se encuentren en situación de soledad no deseada en el campo de actuación de la Mancomunidad de los servicios sociales de base de Noáin. Estamos generando una red de voluntariado con personas de la zona que quieran ayudar a personas mayores en esta situación. Creo que es una labor muy necesaria y hemos empezado con muchas ganas”, asegura.

El proyecto, sin ánimo de lucro, fue puesto en marcha por la Fundación Koine Aequalitas y se lleva a cabo desde Innova Social de la Fundación Caja Navarra. Ahora, buscan voluntarios y familiares que quieran que se les atienda. “La asociación se está dando a conocer y ya hemos tenido sesiones en municipios como Monreal o Beriáin y ayer tuvimos el plato fuerte en Noáin, que es el sitio donde tendremos más volumen. Estamos buscando personas voluntarias tanto para acompañar como para recibir esta atención. Nosotros nos estamos presentando y estaremos para lo que haga falta. La idea es que nos vayan conociendo y que se genere ese vínculo estable y de confianza”, explica.

“Eso sí, no es un servicio de atención a domicilio ni vamos a limpiar los cristales de la gente. Vamos a acompañar, a jugar a cartas, a ir al banco o a la farmacia porque lo necesita. Estaremos con estas personas y les daremos conversación y compañía”, aclara.

Botón para pedir ayuda

Luego, estas personas mayores dispondrán de un dispositivo con un botón como el del 112. “Lo podrán accionar en caso de que requieran atención o les apetezca estar con alguien o lo que sea. Al activar la alarma, se generará un aviso en el correo de la asociación y la persona de referencia acudirá a su casa o al lugar indicado”.

En cuanto al número de personas a los que pueden llegar a atender, no se han puesto ningún límite. “Los principios siempre son duros porque no todo el mundo te conoce y los servicios sociales quieren ir primero con calma, como es normal. Luego, entre las personas mayores, no todas van a querer que entre gente a su casa y también es comprensible. Sin embargo, poco a poco ya vamos teniendo una bolsa de personas que tienen ganas de participar. Estamos en el arranque y a ver cómo prospera”.

Antenas que detectan casos

Los diferentes establecimientos y servicios de los pueblos de la zona serán fundamentales a la hora de detectar posibles casos que necesiten ayuda. “El objetivo es conseguir este acompañamiento a través de una serie de antenas como farmacias, peluquerías, establecimientos o servicios que generalmente frecuentan y en los que se puede detectar el caso de la típica persona que va todas las semanas y de repente falta. Estos establecimientos, los servicios sociales o la trabajadora del centro de salud, por ejemplo, pueden ser claves en la detección. Luego, se pondrían en coordinación con nuestra asociación y trabajaríamos”. 

Así, Fernando López destaca la importancia de trabajar de manera conjunta con las prestaciones ya existentes. “El funcionamiento será en coordinación con los servicios sociales de base, el centro de salud y las diferentes antenas, llegando a un acuerdo entre las partes para hacer el acompañamiento. Los servicios sociales de base han estado muy interesados en el proyecto y han puesto mucho de su parte para que esto arrancara. Son muy facilitadoras y es una maravilla trabajar con ellas. Siempre hay que empezar por algún sitio y decidimos que fuese aquí”.

En el servicio social de base de la Mancomunidad de Noáin, la situación de las personas mayores en soledad no deseada es un asunto que preocupa. “Creo que es un tema que hay que tratar. No es un problema que se dé solamente en Noáin, sino que ocurre en toda Navarra y el estado y que en los próximos años va a ir a más”.

Los datos son claros. En el conjunto del estado hay cerca de 4,7 millones de hogares unipersonales, de los que 2 millones (el 42,5%) están habitados por personas mayores de 65 años. La proporción de mujeres de edad avanzada que viven solas es significativamente superior a la de hombres: 1,4 millones frente a 0,6 millones, algo que se explica por la mayor mortalidad precoz de los varones.

En Navarra, la Proyección de Hogares 2022-2037, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), prevé para ese periodo un crecimiento del 17% en el número total de hogares en la Comunidad Foral y estima que los unipersonales representarán el 30,1% del total dentro de 15 años, lo que supone 2,4 puntos porcentuales más que en la actualidad. Sin duda será necesario seguir trabajando en comunidad para evitar el problema de la soledad no deseada.