ESTELLA. Los quince trabajadores de la residencia San Jerónimo de Estella-Lizarra abandonan esta noche las instalaciones tras 35 días de confinamiento con el resto de los 70 residentes. La plantilla regresa a casa tras 35 días confinados para evitar la propagación del coronavirus.

David Cabrero, director del centro, reconoce tener "sentimientos encontrados" por las ganas de ver a su familia, pero, a la vez, "la tristeza de que esta experiencia termina". "Nos vamos muy satisfechos", dice Cabrero.

Este sábado, difundían otro vídeo de despedida de los trabajadores que se han volcado, y viceversa, con las personas mayores que residen en San Jerónimo.

En la residencia de San Jerónimo de Estella viven 60 personas mayores, a las que se suman otras diez que residen en los chalets inaugurados en diciembre, y que constituyen una antesala de la residencia.

De la plantilla que les atiende, quince trabajadores y trabajadoras decidieron secundar la iniciativa del confinamiento compartido. Se quedaron los que pudieron compatibilizar esta iniciativa con sus familias y la experiencia ha resultado un éxito.

Con todo, los trabajadores seguirán acudiendo desde este lunes a sus puestos de trabajo pero ya desde sus respectivas casas. Punto y seguido a una historia muy mediática que ha interesado a medios de diferentes países.