El Ayuntamiento de Falces ha decidido asegurar con una malla una de las zonas de la peña con el objetivo de incrementar la seguridad de los vecinos y las viviendas de esta zona, junto a la calle la Peña, puesto que con las lluvias de este pasado invierno hubo varios desprendimientos.

De acuerdo con la alcaldesa Sara Fernández, se trata de una cortina de malla de acero de alta resistencia que mide 30 metros de longitud por 50 metros de alto y que están colocando los trabajadores en la actualidad.

“Tenemos un entorno privilegiado, estamos rodeados por el río y la peña pero esto mismo hace que haya que tener el doble de seguridad y precaución; en invierno con las avenidas y en la zona montañosa, con los desprendimientos, puesto que la naturaleza va dejando su huella”, puntualizaba Fernández.

En este caso, insistía, la malla “garantiza que los materiales de los desprendimientos que puedan producirse caigan de forma vertical y controlada, evitando que sobrepasen la base y alcancen viviendas”. Para ello, se ha fijado la cortina al talud rocoso con anclajes y han colocado un cable de coronación de donde cuelga la malla.

El presupuesto, de acuerdo con la alcaldesa, asciende a 57.000 euros, una cuantía que aprobaron con una modificación presupuestaria que irá con cargo al remanente de tesorería ya que, de momento, no cuentan con subvención.

prioridad Tal y como apuntaba Fernández, hace años ya se colocó una malla pero este invierno, insistía, la intensa lluvia hizo que se desprendiesen varios peñones, alguno de ellos de un tamaño importante. “Le hemos dado máxima prioridad a esta actuación porque hay viviendas y bajeras que se pueden ver afectadas, así como los propios vecinos”, aseveraba.

La localidad está custodiada por una pared rocosa y, “aunque nos gustaría poder actuar en más puntos, de momento, esta zona es la más conflictiva”, finalizaba la primera edil.

Las medidas. La cortina, en la calle La Peña, mide 30 metros de longitud por 50 metros de alto.

El presupuesto. Con cargo al remanente, costará 57.000 euros.

La alcaldesa afirma que viven en un entorno privilegiado, entre el río y el monte, pero que esto mismo les hace ser muy cautos con los peligros.