me da la impresión de que en este Juego de Tronos y de sillas que se está convirtiendo la parrilla de salida de las próximas elecciones, UPN ha puesto a la zorra a cuidar de las gallinas. Llama la atención que aquellos que se enfundan la faja y la boina para defender los fueros como comunidad diferenciada de los invasores vascones, no duden en unirse a quienes hasta ayer querían acabar con este régimen para ser todos iguales en el paraíso. Se pueden hacer muchas declaraciones para disimular el descalabro que supusieron las palabras de Garicano (ideólogo de Ciudadanos) al día siguiente de firmar del pacto de Navarra Suma. Pero hagamos cronología para ver cómo la aspiración de Ciudadanos es cambiar la Constitución en cuanto llegue al poder (igual que muchas otras formaciones) para luchar contra un montón de frentes abiertos. En junio de 2018 los medios decían: “ el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha propuesto una nueva ley electoral donde los partidos deban tener como mínimo el 3% nacional para estar en el Congreso. La propuesta se enmarca en una reforma constitucional que solo debe hacerse para garantizar la unión de los españoles y no para dar privilegios a los separatistas”. Ese mismo día señalaban “si otros partidos quieren un debate sobre la reforma de la Constitución, Ciudadanos estaría dispuesto a hablar: ‘Claro que hay que mejorar la Constitución’, ha dicho Rivera”. El pasado miércoles Garicano soltaba en la SER, “Obviamente, si hay un nuevo pacto constitucional nuestra política sería que todos los territorios tendrían que tener el mismo régimen”. Por su parte UPN decía que el pacto “fortalece el régimen foral” y “respeta los derechos históricos y el convenio económico de Navarra desde la lealtad, un proyecto común, que es España, y la transparencia. Si Ciudadanos pide su derogación dejará de ser socio automáticamente”, Esparza dixit. ¿Alguien duda de que Ciudadanos busca una reforma Constitucional para erradicar a los “separatistas” del Congreso y de paso eliminar la Transitoria Cuarta, tal y como quiere UPN? Así que el 26 de abril, si acceden al poder con PP y VOX, ¿van a hacer caso a los 2-3 votos que les supondrá UPN en el Congreso para no cambiar el régimen foral? La candidez de UPN es llamativa, creo que pesa más la posibilidad de tocar poder de nuevo y luego Dios dirá. Mientras, carpe diem.