La Mancomunidad de Residuos de la Ribera incumplirá la Ley de Residuos de Navarra ya que el 1 de enero de 2022 no tendrá contenedores de basura orgánica para toda la población (unas 90.000 personas). Si se cumplen los plazos anunciados por su gerente, Fermín Corella, lo más que podría lograr esta entidad sería tener contenedores orgánicos colocados en cuatro localidades: Tudela, Cintruénigo, Corella y Fitero lo que significaría una cantidad de 58.000 habitantes.

En la última asamblea general, Corella explicó que en 90 días (tres meses) podrían tener los contenedores para empezar a instalarlos pero no tendrían camiones para poder realizar la recogida ya que la adjudicación de los mismos ha quedado desierta. Sus planes se centran en que en un plazo de 5 meses los camiones estén disponibles pero de no ser así ni siquiera esas cuatro poblaciones tendrían la recogida del quinto contenedor anunciada para el 1 de enero de 2022.

Hay que recordar que el presidente de la entidad, Fernando Ferrer (que no asistió a la última asamblea general al estar confinado según señalaron), aseguró el pasado mes de marzo al socialista Ángel Sanz que el quinto contenedor llegaría por fin a la Ribera "en 3 ó 4 meses", razón por la que se aprobó una modificación presupuestaria para 2021 de 797.390 euros, con cargo al remanente. De esta cantidad 664.290 eran para la compra de 900 contenedores (340 de carga frontal y 340 de carga lateral). Estos llegarán para el próximo mes de noviembre pero los dos camiones necesarios no estarán para entonces, por lo que se ha de preparar un nuevo pliego.

Aunque los plazos de esta parte se cumplieran, el gerente si se mostró claro al señalar que el 100% de la población no estaría hasta mediados de 2022 eso sí, "siempre que nos concedan subvenciones para la compra de contenedores. Sin subvención no podremos acometer la segunda fase de la recogida selectiva porque no podríamos tener camiones para recogerlos". Para ello han solicitado ayudas al Ministerio de Medio Ambiente para parte de la primera fase y para la segunda. También esperan que si no viene del Estado puedan llegar los fondos Next Generation de Europa.

En la Asamblea, el portavoz socialista, Ángel Sanz, preguntó al gerente qué sistema se iba a empezar para la recogida (tarjeta, llave ú otros sistemas para los usuarios) a lo que Corella contestó que aún no se había tomado la decisión.

Sin embargo, la Mancomunidad va a invertir 350.000 euros en cuatro proyectos que son el arreglo del parking de los camiones, construir soleras cubiertas para tratar el acceso de aves a las naves de residuos, la reforma del parking de los empleados y el arreglo de goteras y otros desperfectos de la fachada de la sede de la entidad en Tudela (construida en 2009).

Sin embargo, aplazan la ampliación de la planta con la construcción de más trincheras para la basura orgánica y la puesta en marcha de la segunda fase de la recogida selectiva que no podrán llevar a cabo sin subvenciones.

desde 2014 Hay que recordar que la Ley de Residuos de 2018 establece que "a partir del 1 de enero de 2022, se establece la obligatoriedad de la recogida selectiva de la fracción de materia orgánica de los residuos domésticos y comerciales para toda la población de Navarra".

En agosto de 2014 la Mancomunidad de la Ribera presentó el comienzo del despliegue de la recogida selectiva de materia orgánica en principio solo para grandes generadores (restaurantes, hospital, supermercados...), y para los vecinos que quisieran. Se colocaron 67 contenedores en Tudela, Fontellas, Ribaforada, Buñuel, Fustiñana, Cabanillas y Cortes, con una ruta única de recogida que lo depositaba en Caparroso. Dieron llaves a los grandes generadores (unas 600) y a 66 viviendas que lo habían solicitado. En 2015 se recogieron 15 toneladas, 108 en 2016, 243 en 2017, 239 en 2018, 296 en 2019 y 301 en 2020.

En 2015 se preveía llegar a Corella, Cintruénigo y Fitero y de manera sucesiva en toda la Mancomunidad a principios de 2016. En junio de 2020 el presidente de la entidad, Fernando Ferrer, volvió a anunciar que iban a invertir 340.000 euros en la compra de 340 contenedores de carga lateral y otros 140 más pequeños de carga trasera para el casco viejo. Todos para residuos orgánicos. Señaló que comenzarían "unas campañas publicitarias con la población (explicando puerta por puerta) para lograr entre 2.000 y 3.000 toneladas en los primeros meses, pese a que la cifra a la que hay que llegar es de 8.000". Cubrirían así 58.000 de los 90.000 habitantes de la Mancomunidad. Un año después todo sigue igual.

En 2019 en Navarra se capturó el 33% de la materia orgánica generada, si bien en la Mancomunidad de la Ribera la captura se situó en el 2%.