El anuncio de la moción de censura que desbancará a Ibarrola de la alcaldía de Pamplona ya tiene sus primeros efectos en la ciudad: la paralización de uno los proyectos más controvertidos y con mayor oposición vecinal, el nuevo parking del Ensanche. No habrá por tanto consulta ciudadana a la que no ven “garantías”, obviando que en realidad se trataba de un cuestionario- trampa dirigido a favorecer un proyecto con muchos intereses detrás.
En todo caso es una muestra más de lo que ha sido la gestión de la regidora durante estos seis meses en los que muchas de las decisiones no han pasado por el Pleno para evadir el respaldo mayoritario. Ocurrió también con otros proyectos como el carril bici de Beloso o la rotonda de San Jorge. En un gobierno a golpe de decreto y, ahora de rencor, ha decidido paralizar el Ayuntamiento, suspender el pleno ordinario convocado para ayer. Su partido, UPN, ha decidido romper relaciones con el PSOE y Esparza ha ido más lejos llamándoles “escoria” dando plantón a Chivite en el Parlamento.
Un portazo con el que declaran la guerra a los socialistas pero que también les cierra puertas a negociar con cualquier otro grupo en esta Comunidad donde la derecha tiene el peso que tiene. Ibarrola hacía ayer más de lo mismo con una llamada a la movilización en las calles, en definitiva, a la confrontación, siguiendo el modelo de la ultraderecha que trata de desacreditar las instituciones democráticas.
Lo importante no son las alcaldías sino los acuerdos políticos que llevan una voluntad de búsqueda acuerdo y consenso. Si los regionalistas todavía confiaban en tener a los socialistas de su mano se han llevado un gran fiasco. El pacto de progreso va en serio y alcanza a todas las instituciones de Navarra. Ayer lo reconocía Sánchez al remarcar que el pacto se hace por “responsabilidad” y para dar “estabilidad” a la ciudad. “Quienes reprochan la moción deben hacérselo mirar”, subrayaba. Y es así, curiosamente desde Madrid se empieza a ver de otra manera, sin perjuicios, la legitimidad de determinadas fuerzas políticas en un escenario sin violencia.
El hecho de que por primera vez en la historia de esta ciudad se pongan de acuerdo PSN, EH Bildu, Geroa Bai y Contigo Zurekin significa un avance importante en el camino de la convivencia, cuatro fuerzas que representan a una amplia mayoría democrática de la ciudadanía de Iruña. El siguiente paso será que todas ellas puedan gobernar de forma conjunta, tanto en el Gobierno foral como en el Ayuntamiento, con responsabilidades.
