pamplona - Las chicas de Osasuna celebraron el domingo su ascenso más importante. La Primera B, la nueva categoría que escalonará el acceso a la Liga Iberdrola (dos grupos de 16 equipos, norte y sur), es ya una realidad. El equipo ha conseguido el objetivo de asegurar una plaza entre los cuatro primeros, después de 16 victorias y dos empates en 20 jornadas.

Con una plantilla que mezcla juventud y veteranía, el equipo ha aunado fuerzas. Sara Carrillo, la goleadora de Osasuna (15 tantos), es la más joven con 16 años. Oihane Gil, la más veterana, con 37. Es una de las capitanas, junto a Mai Garde y Maider Irisarri.

El entrenador, Mikel Bakaikoa, tomó esta temporada las riendas del equipo. Este estellés de 37 años considera el ascenso como un premio al trabajo de todo el año.

Han conseguido el ascenso a falta de seis jornadas.

-Sí. Hay mucho trabajo detrás. Entrenamientos, viajes... Es duro, pero también gratificante. Las jugadoras han estado muy enchufadas toda la temporada, se entrena muy bien y se ha respetado a todos los rivales. Estar arriba ha sido aliciente suficiente para estar a tope.

¿En qué ha mejorado de inicio a temporada hasta ahora?

-Somos un equipo más vertical. Hemos aprovechado el trabajo de Ioseba la temporada anterior para ir creciendo.

¿Puede haber doble premio?

-El play off de ascenso a Liga Iberdrola lo jugarán los primeros de grupo y el mejor segundo. Todavía quedan seis jornadas y vamos segundas, a cuatro puntos. Por intentarlo que no quede. Todos vamos a tener enfrentamientos complicados.

El primer puesto está a cuatro puntos.

-Sí. El Alavés es un equipo muy solvente que no ha perdido todavía esta temporada. Esta semana empató y le hemos recortado dos puntos, de los seis que nos aventajaban y todavía queda un enfrentamiento directo.

¿Ve al equipo preparado para lo que va a ser la Primera B?

-El equipo ha demostrado que es capaz de competir con equipos como el Eibar o el Alavés, que han apostado muy fuerte por subir. Osasuna también ha apostado, pero ha preferido competir con gente de casa. El año que viene podríamos competir también. Los desplazamientos serán más largos y subirá el nivel de todos los equipos. Es un reto que afrontamos con ilusión. Ya que hemos hecho el esfuerzo de estar donde estamos, a ver si podemos disfrutar de la nueva categoría.

Ha entrenado a chicas y a chicos. ¿Hay diferencias?

-El vestuario de las chicas tal vez es más emocional. Quitando las aptitudes físicas, que los hombres pueden ser más fuertes o más rápidos, las chicas se sacrifican más. A mí si me das a elegir cojo el fútbol femenino. Pero si por circunstancias tienes que entrenar a chicos, me acoplo.

¿Cómo vive el impulso del fútbol femenino de los últimos años?

-Hay más entrenadoras, más árbitras y cada vez hay más fichas y más jugadoras. Se trata de que se le de más visibilidad y que las jóvenes, que practiquen un deporte. Lo importante es la formación integral y que evolucionen como personas.