Un punto es mejor que nada. Y sí, Osasuna empata mucho, pero gracias a esos puntos, los rojillos tienen ocho y no tres. Así que, sí, punto ser punto. Y más fuera de casa.

Hay una corriente en el osasunismo que aún no se ha descabalgado de la temporada pasada para vivir la realidad actual. Los rojillos han pasado de dominar Segunda a tener que rascar cada punto y por tanto hay que celebrar cada suma que se logre, especialmente las de fuera de casa.

Y sí, también, los que dicen que se están escapando puntos ayer vuelven a tener una pequeña razón. Osasuna tuvo los últimos minutos una ventaja numérica que no aprovechó del todo. Los rojillos acusaron el importante calor que hacía en Valencia y llegaron a los últimos minutos un pocos faltos de aire.

Lo cierto es que el empate fue totalmente justo. La primera parte fue completamente para los locales, dejando a Osasuna sus peores minutos de la temporada, pero también por mérito del rival. Hernani marcó pronto y los rojillos acusaron el tanto durante toda la mitad. Aunque Rubén ya avisó entonces que quería marcar en su vuelta a casa y solamente una falta lanzada magistralmente se empotró contra la madera.

La segunda parte, en cambio, fue rojilla. La entrada de Moncayola cambió el panorama. El canterano dio estabilidad y equilibrio a un medio de campo que comenzó a adueñarse del partido. Eso significa que había más balones para que alguno de los magos de arriba conectaran en alguna ocasión.

Y lo hicieron cuando Torres clavó un balón milimétrico para Rubén, que primero marcó y luego pidió perdón a la que fue su casa durante tantos años. Aún tuvo otra Osasuna en una incorporación de Estupiñán que la puso para Nacho Vidal. Los dos laterales, cuales arietes puros, estuvieron a punto de dar la victoria a los rojillos. Pero no. Luego se autoexpulsó Hernani, pero tampoco influyó mucho en el devenir del partido. Otro punto. Mejor que nada y, sobre todo, importante sumar. Llegará la buena racha y lo mejor es que pille a Osasuna con los máximos puntos.

P.D: Fermín, si “el berzal no engaña, amigo”, las muestras de cariño que te han llovido en las últimas horas, tampoco. Descansa allá donde estés, y no la líes mucho con Zúñiga y Perolo en los partidos de Osasuna. Vaya crónicas más buenas van a tener allá arriba entre unos y otros.