PAMPLONA - Recibió el juicio a portagayola, como si fuera a brindar su obra al público, pero Javier Tebas salió más trasquilado de lo que hacía entender. El presidente de la Liga -juez y parte en todo este caso Osasuna que estalló cuando se llevó a Vizcay en enero de 2015 para que le confesara todo aquello que había amañado y primado Osasuna y que estaba relacionado con un montón de salidas de dinero en metálico, muchas de ellas firmadas por Vizcay- tiene claro el sentido de la sentencia, pero por suerte la Justicia penal está íntimamente relacionada con la independencia y acreditación de pruebas de lo que él parece sostener.

“HECHOS ACREDITADOS”, pero la sala le responde que ellas juzgan “Los hechos que aquí se juzgan están acreditados sin duda”; manifestó Tebas. El tribunal, por si tenía dudas Tebas le aclaró que es quien finalmente va a decidir, le recordó en la figura de su presidenta en varios pasajes de la vista oral que “es la Sala la que se pronunciará al respecto de si dichos hechos son delictivos o no”. El presidente de la Liga, al que solo hay que tantearle para que manifieste su opinión sobre todo, afirmó ayer en la octava sesión del juicio en el que se investigan las salidas de dinero de Osasuna durante la época de Archanco y el presunto amaño de partidos, que las primas a terceros son a su entender “un delito”. Tebas, a la vista del recorrido de la vista oral en la que los principales acusados han reconocido haber pactado una prima al Betis por ganar al Valladolid, aseguró que sobre dichas primas a terceros, donde en el juzgado de instrucción reseñó que entendía que eran incentivos legales (de hecho lo decía ya en su querella), que había “cambiado de opinión” a este respecto. “Tengo una opinión jurídica diferente respecto a la que tenía. Como el Supremo cuando cambia de doctrina, yo también he cambiado de pensamiento y creo que primar por ganar es un delito” porque adultera la competición, se explicó luego ante los medios y se ven beneficiados aquellos equipos con mayor músculo económico.

También en la sala del juicio, Tebas llegó a afirmar que para él incluso constituye delito el hecho de alinear a un equipo suplente en un partido de final de temporada en el que no hubiera nada en juego para dicha escuadra. “Fíjese si me parece que es delito que incluso lo he denunciado. Denuncié un Numancia-Real Unión de final de temporada porque se alinearon juveniles (4)”. En efecto fue así, pero Tebas olvidó comentar que ese partido lo denunció el Huesca en el año 2010.

GRANADA Y VALLADOLID Está claro que Tebas no defrauda, se pone a la altura del Tribunal Supremo como si tal cosa. Acerca del conocimiento que había tenido sobre los hechos que ahora se juzgan en Pamplona, el presidente de la Liga recordó que la información le llegaba de dos presidentes de clubes implicados en el descenso. Uno era Carlos Suárez, del Valladolid, del que dijo que le transmitía información que le llegaba del por entonces jugador rojillo Sisi. El otro era Quique Pina, presidente del Granada, “que no me dijo su fuente, pero tenía información buena. Y Suárez y Pina no tenían relación, por eso la coincidencia de datos me daba credibilidad y pusimos detectives y después se encargó una auditoría a través del Consejo Superior de Deportes”.

detectives por error De los detectives, admitió Tebas, el error fue que siguieron al directivo equivocado y rastrearon a Purroy, cuando los contactos los hacía supuestamente Peralta, según le dijo Pina. “Lo que me decían era que tenían todo súpercontrolado con el Betis y con el Espanyol y que si en la última jornada necesitaban marcar tres goles, marcarían tres, y que si necesitaban siete, marcarían siete”. Tebas reconoció que cuando accedió a la presidencia de la Liga una de las banderas de su campaña era el combate contra la corrupción deportiva, porque “nuestra industria debe preservar la limpieza de la competición, que se gane o se pierda sin la influencia de terceros”. Por ello, se obcecó en ofrecer cualquier precio para que aquel chivatazo llegara a buen puerto y se confirmaran las maniobras sospechosas.

proteger a sisi por hablar “Le dije a Suárez que le transmitiera a Sisi que le aseguraba el futuro profesional, que le pagaríamos lo que le restara de contrato. Porque muchas veces, las dificultades que nos encontramos es que en los vestuarios impera la omertá, la ley del silencio, y que los futbolistas no quieren confesar porque quedan señalados y ya no van a poder fichar por otros equipos. Eso ha pasado en el Levante-Zaragoza, que un futbolista me confesó y luego no lo hizo en el juicio”.

“lo tenían todo súpercontrolado” De vuelta a esta causa, afirmó que “con la desesperación de Suárez y Pina, que le manifestaban que “Osasuna tenía todo arreglado”, obtuvo también por vez primera pistas de por donde podía estar saliendo el dinero que estaba ofreciendo supuestamente la directiva rojilla. “Ofrecen millonadas a través de la Fundación”, leyó en un Whatsapp que le escribió Pina, desde Granada, y él y Suárez “me llamaban para que parara todo aquello. Aquel whatsapp fue el primero que me puso sobre las pistas de donde sabca el dinero, porque después cuando ocurren estas cosas los auditores tiene muchos problemas para localizar las partidas de dinero irregulares. Ahí supimos que era a través de la Fundación”, resumió el presidente de la LFP. Este agregó que “normalmente la información que obtienen los presidentes les llega de sus propios jugadores, que lo que hacen es ponerles en conocimiento de esos movimientos, para que ofrezcan dinero para ganar”. A preguntas del letrado de Osasuna, respondió que en esa época “el resto del vestuario (del Betis) tenía conocmiento de esto” y por lo tanto dio a entender que si tres jugadores pactaron una cosa, ello lo debían saber todos.

“ESTABAN DESESPERADOS” A Tebas se le preguntó si el informante de Pina podía ser Antonio Amaya y dijo que desconocía el dato, pero que se lo “imaginaba”. El abogado defensor de Amaya en el procedimiento le recordó que en otro whatsapp Pina le hizo saber a Tebas que Amaya estaba “fuera de todo, que había hablado con Figueras”, según se podía leer en el mensaje. Tebas insistió en que su información era buena, aunque los dos presidentes podían estar nerviosos y había que entender sus palabras y sus insinuaciones “en la desesperación de que se veían abajo y que igual se iban a Segunda”, como así ocurrió con el Valladolid. El jefe del fútbol matizó que no solo había ordenado detectives que siguieran a jugadores del Betis o directivos de Osasuna, sino que también lo hizo con otros jugadores, como el portero Cobeño (Rayo).

el amaño no es evidente en el campo Tratando de descenderle a ras de hierba, Tebas fue cuestionado por si los árbitros de los partidos señalados como primados o amañados habían informado de alguna irregularidad en los mismos y se despachó a gusto con sus explicaciones. “Ningún árbitro del fútbol español ha consignado nada en ningún acta de ningún partido sobre amaños. No es algo que sea tan evidente en un partido. Hay muchas circunstancias que no lo hacen tan evidente. Muchas veces no lo ven ni 15.000 espectadores en un estadio, como para que lo vea el árbitro en el campo”. Tebas fue cuestionado en varias ocasiones por si vio alguna extrañeza en los partidos entre el Betis-Valladolid, donde ganaron los locales 4-3 tras una falta lanzada desde 45 metros, y el Osasuna-Betis, que acabó con victoria rojilla por 2-1. Del partido en Sevilla y esa victoria ante Pucela, dijo Tebas que “solo recordaba que fue un partido loco pero que lo celebraron los jugadores del Betis como si hubieran ganado la Champions”. Del encuentro en el Sadar, Tebas dijo que recordaba que se había caído la valla, pero que no sabía si el Betis fue mejor, lanzó más a puerta o si el portero de Osasuna, Andrés Fernández, fue el mejor del duelo. “Eso no tiene nada que ver”, sentenció.

SIN PROMESAS AL GERENTE Una vez efectuada la auditoría del CSD en Osasuna, que detectaba la presencia de esos reintegros de dinero tan sospechosos, Tebas se puso manos a la obra a buscar culpables. Ahí encontró a Vizcay, que se había ofrecido una vez jubilado de sus labores de gerente, a ser director de partidos. Y le hizo llamar a su despacho, no para hacerle tal ofrecimiento, sino para vincularle con dichos reintegros y decirle que tenían información de salidas de dinero y de amaños de partidos. Vizcay confesó libremente, según Tebas. “No le prometí nada. Le dije que el arrepentimiento podía utilizarse como una atenuante muy cualificada en el caso de que confesara. Y de hecho Vizcay colaboró, también lo hizo Osasuna, y quizás por eso no está sentado como investigado. Pero la responsabilidad que veíamos era mínima”.

FICHAJE DEL INVESTIGADOR DEL CASO

Para Integridad. El presidente de la LFP también fue cuestionado en el juicio sobre si su organismo había contratado al principal investigador del caso Osasuna para su departamento de Integridad. El propio Tebas confirmó tal dato y quiso aclarar que, a su juicio, “una vez finalizada la instrucción de la causa, no había problemas en que se le hubiera contratado”. Lo hicieron sin su intervención, recordó, y el contacto que llamó al investigador fue el jefe de dicho área de Integridad, Alfredo Lorenzo, también policía y encargado en la Liga de combatir la corrupción deportiva. Tebas afirmó que “primar por denunciar no es delito porque se protege un bien jurídico superior”