- Una nueva suspensión afecta ahora al último tentáculo de los delitos fiscales que quedaba por juzgarse de las anteriores directivas de Osasuna. El juicio estaba previsto para el próximo lunes pero se ha retrasado hasta mediados de mayo. En este caso, la suspensión viene motivada por la abstención de la titular del Juzgado de lo Penal 2 de Pamplona que debía juzgar la causa. Se trata de la magistrada Raquel Fernandino, que formaba parte anteriormente de la Sección Segunda de la Audiencia navarra y que juzgó el caso de los amaños, quien comunicó ayer en un auto a las partes personadas en el procedimiento que se abstenía por estar contaminada al haber participado en la resolución de juicios anteriores por hechos similares y con varios de los acusados en este procedimiento a los que impuso condenas severas. Al haber sido parte integrante del tribunal anterior, Fernandino presentó su renuncia para juzgar el caso que afecta a los presuntos delitos fiscales cometidos en el ejercicio 2013, con lo que ahora, la nueva juez que realizará la vista, la titular del Juzgado de lo Penal 1, María Alemán, no puede señalar dicho pleito antes de mayo.

Como se sabe, en octubre ya se dinamitó una conformidad que estaba casi pactada, después de que dos de los exdirectivos de Osasuna, José Manuel Purroy y Manolo Ganuza, renunciaran a aceptar la condena. Purroy renunció entonces a su abogado y, ahora, Ganuza ha hecho lo propio con su defensa. En este delito fiscal se juzga el no ingreso de las retenciones de IRPF a Hacienda en el año 2013, una cantidad de 190.000 euros de fraude que ya han sido devueltos por Osasuna, también investigado como club. La nueva postura de Purroy y Ganuza resultó sorprendente después de que en septiembre sí alcanzaran un acuerdo con el resto de procesados por los ejercicios fiscales del IVA de 2010 a 2013 y fueran condenados a 16 y 28 meses de cárcel, respectivamente. El pacto que saltó por los aires contemplaba otros 4 meses y 15 días de cárcel para cada exdirectivo, delito del que Purroy y Ganuza no se sienten responsables por no haber firmado las cuentas de ese año.