Osasuna visita este sábado al Real Madrid en Valdebebas (21.00 horas, 'Movistar LaLiga') en una jornada otra vez propicia, como la anterior, para que los rojillos sellen de forma matemática su permanencia en la máxima categoría por segunda temporada consecutiva. Para conseguirlo, el conjunto navarro necesita ganar, una empresa harto complicada por la entidad del rival, y además es necesario que le acompañe algún otro resultado, como una derrota del Elche unas horas antes contra el Atlético de Madrid o, en su defecto, una del Valladolid el domingo contra el Betis.

A tres días de la celebración de las elecciones a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Osasuna viaja el sábado a la capital de España con voz y voto. Porque, como advirtió Jagoba Arrasate, a su equipo todavía le quedan cosas que hacer y decir en la recta final de un campeonato al que le restan cinco jornadas para su conclusión, entre ellas, convertir en matemática su salvación virtual -es 11º con 40 puntos y 10 de renta con la zona de descenso- y demostrar que la gran segunda vuelta que está completando no es casualidad.

A los rojillos les espera un reto mayúsculo, porque hace muchos años que no puntúan en sus visitas al Real Madrid -desde el año 2005, cuando empató (1-1) con gol de Milosevic y jugando con uno menos desde el minuto 15 por expulsión de Puñal-, y además se enfrentan a un adversario que, pese a sus numerosas bajas por lesión y a las rotaciones anunciadas por Zidane -el pasado martes jugó la ida de las semifinales de Champions ante el Chelsea (1-1) y el próximo miércoles disputa la vuelta en Londres-, está obligado a ganar para seguir inmerso en la pelea por un título liguero al que también aspiran otros tres equipos. Y es por eso por lo que Osasuna también tiene voz en este asunto, porque el conjunto navarro va a tener la oportunidad de ejercer de juez de la Liga -tanto el sábado, como dentro de dos semanas en su visita al Atlético en el Wanda Metropolitano en la penúltima jornada-.

Para alcanzar el objetivo de sorprender a un mermado pero siempre peligroso Real Madrid, Arrasate no va a poder contar con Jonathan Calleri. El delantero argentino se quedó fuera de la citación por unas molestias lumbares que le han permitido ejercitarse durante la semana, pero que no han remitido lo suficiente como para participar en un compromiso oficial de tanto calado como el de este sábado. Sin embargo, el resto de la plantilla, a excepción de Íñigo Pérez y Rubén Martínez, ambos con la baja médica, está a disposición del técnico, que deberá decidir si continúa con las rotaciones de la semana anterior, en la que Osasuna afrontó tres partidos con alineaciones muy diversas, o apuesta por el bloque que tan buenos resultados le ha dado en la segunda vuelta de la Liga.

En definitiva, que los rojillos buscan abrochar el objetivo de la permanencia de manera matemática con cuatro jornadas de antelación, una meta impensable hace apenas cuatro meses, cuando eran colistas de la categoría. Y lo quieren hacer en un escenario en el que habrá puestos muchos focos porque, a pesar de jugar en el Alfredo di Stefano -el Bernabéu está de reforma, como El Sadar-, el Madrid sigue siendo el Madrid, aspirante al doblete Liga-Champions.