La plantilla de Osasuna ha completado esta mañana la habitual sesión de recuperación a dos días del siguiente compromiso y los futbolistas se han limitado a realizar los típicos partidillos de fútbol tenis antes de retirarse a los vestuarios. No han participado en el entrenamiento Areso, que se recupera de su lesión; Aridane, con menos carga de trabajo; y Oier, que sufre unas molestis musculares de la sesión del jueves en El Sadar.

Los jugadores se entrenan mañana por la mañana a puerta cerrada en las instalaciones de Tajonar en la última sesión antes del partido del domingo en el Camp Nou frente al Barcelona (21.00). Osasuna se desplazará hasta la capital catalana el mismo domingo por la mañana, en vuelo chárter, por lo que Arrasate tendrá algunas horas más para definir sus planes e, incluso, aplazar hasta el mismo día del viaje la convocatoria de jugadores.

El equipo rojillo cuenta para este encuentro con la baja del lesionado Areso y la del sancionado Chimy Ávila. Oier está en duda. Cómo se plantée el técnico el relevo del argentino en el once inicial será decisivo para la definición también del sistema. Arrasate ha probado a lo largo de la semana con defensas de cuatro y cinco jugadores y de esa horquilla mínima de alternativas surgirá el nombre de por lo menos un jugador para estar entre los once elegidos.

Osasuna llega al partido del domingo frente al Barcelona sin apreturas en la clasificación y ello le concede tranquilidad para afrontar un encuentro con evidente carga de motivación. El Barcelona viene de empatar en la Liga Europa en su estadio frente al Galatasaray (0-0) y el encuentro ha dejado una sensación decepcionante. “No hemos hecho los deberes. Sensación mala porque no es un buen resultado jugando en casa. Hemos estado espesos en la primera parte, en la segunda hemos estado un poco mejor. Pero cuando bajas la intensidad, se iguala todo”, dijo Xavi al término del partido.