Además de jugador de fútbol profesional, Pablo Ibáñez es un entrenador en ciernes. “Tengo el nivel uno y dos y en un futuro me gustaría sacarme el tres para, cuando deje el fútbol, probar suerte en el banquillo”, dice el canterano, que explica que con el nivel tres ya podría dirigir a un equipo de Primera. Y al sugerirle con sorna la posibilidad de quitarle el puesto a su actual técnico, Arrasate, el futbolista navarro también recurre a la ironía. “Igual me retiro y sigue entrenando a Osasuna”, suelta con guasa, aunque no sin faltarle una pizca de razón, pues el vizcaíno acumula ya 192 partidos (y cuatro temporadas y media) como entrenador del primer equipo rojillo, cifra que le ha convertido en el segundo clasificado del ranking histórico del club, liderado por Pedro Mari Zabalza con 340 encuentros y con Enrique Martín Monreal completando el podio con 191.

Además de estudiar para entrenador, Pablo Ibáñez también se está formando para cuando el fútbol se acabe. Se encuentra en el segundo de los cuatro cursos del Grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (más conocido como INEF), aunque reconoce que “este año he dejado un poco aparcado el tema de la carrera porque he preferido centrarme más en el fútbol”. Y se explica: “Tenía que ir a clases a Vitoria y se me hacía imposible, pero el año que viene sí que tengo pensado retomar los estudios porque parece que van a sacar INEF en Pamplona. Andar yendo a Vitoria era un jaleo y además había veces que no podía hacer los exámenes”.

Con todo esto queda claro que a Pablo Ibáñez le encanta el deporte, un asunto claramente de familia, pues su hermana Irati, tres años menor que él, juega a baloncesto en el Mutilbasket, con el que ascendió el curso pasado a Liga Femenina 2 (la tercera categoría estatal); su padre, Jesús Javier, jugó en Segunda B con el Izarra y después ha hecho carrera como entrenador y coordinador; y para rematar es primo del exrojillo Manu Onwu, natural de Valtierra, el pueblo de la madre de Pablo Ibáñez, de la que dice que “antes no le gustaba mucho el fútbol, pero ahora igual es a la que más de la familia”.