Osasuna trabaja a contrarreloj en las últimas horas del mercado de fichajes con la intención de reforzar el centro de la defensa. La dirección deportiva rojilla considera prioritaria la llegada de un central que aumente la competencia en una zaga que se ha visto debilitada por las lesiones y la falta de efectivos, pero el escenario no es sencillo.
El principal objetivo de los últimos días fue Jeremiah St. Juste, central neerlandés del Sporting de Portugal. El jugador gustaba por su velocidad y experiencia en competiciones europeas, y su nombre apareció en la agenda de Braulio Vázquez como una opción interesante para elevar el nivel de la defensa. Sin embargo, las gestiones no fructificaron: la espantada del central tras viajar hasta Pamplona y unas diferencias fiscales, terminaron por enfriar las negociaciones.
Tras el freno a la vía St. Juste, Osasuna ha seguido explorando alternativas en el mercado, pero a estas alturas las posibilidades se reducen. El club navarro se encuentra con varios obstáculos: precios inflados en el cierre de mercado, la dificultad de acceder a jugadores con minutos en sus equipos de origen y la necesidad de mantener el equilibrio salarial.
Hasta última hora
En Tajonar son conscientes de que la plantilla puede cerrarse sin el ansiado refuerzo defensivo, aunque no se descarta un movimiento de última hora si surge una oportunidad asumible. La dirección deportiva mantiene abiertas varias carpetas, tanto en forma de cesión como de fichaje, pero todas ellas presentan complicaciones.
La afición rojilla permanece pendiente de cualquier novedad. El recuerdo de que Osasuna ya se movió en cierres de mercado anteriores mantiene viva la esperanza, aunque desde dentro se asume que, si no llega un central, la temporada arrancará con los efectivos actuales en la zaga.