La asociación vecinal AZ Ekimena apela al consenso entre los vecinos, hosteleros y el Ayuntamiento de Pamplona antes de tomar una decisión -que se conocerá este viernes tras la Comisión Covid-19- sobre la autorización o no para instalar terrazas en las plazas de San José y Compañía. “Es responsabilidad del Ayuntamiento de Pamplona construir estos acuerdos, como también poner en marcha sistemas de ayudas justas, suficientes y efectivas que prioricen a los establecimientos más afectados y al personal de hostelería más vulnerable”, señala.

AZ Ekimena defiende un modelo de Casco Viejo “habitable, amable, humanizado y centrado en sus habitantes y en quienes trabajan en él”. Según la asociación vecinal, ese modelo también “arropa y defiende a la hostelería de barrio” y a las personas que viven en la parte vieja de Iruña. La asociación incide en que lugares como las plazas de San José y Compañía “son necesarios para todo el vecindario, especialmente para txikis y personas mayores, y son imprescindibles para sostener un barrio vivo y habitable. También lo son los pequeños negocios hosteleros del barrio, implicados y comprometidos con la vida vecinal, muy alejados de otros tantos establecimientos que han proliferado en el Casco Viejo al amparo de la especulación y de la mano de los fondos de inversión”.

Por todo ello, y debido a la excepcional situación provocada por la covid-19, AZ Ekimena apuesta por adoptar “medidas de carácter excepcional y ligadas a una fecha de caducidad de obligado cumplimiento. De lo contrario, aparentes cambios provisionales podrían agravar aún más un proceso de mercantilización del espacio público muy conocido ya por el vecindario del Casco Viejo”, alertan.

Reacciones políticas

Los partidos políticos siguen posicionándose sobre la posible instalación de terrazas en San José y Compañía.

El portavoz de EH Bildu en el Consistorio, Joseba Asiron, criticó “la falta de liderazgo absoluto” de Enrique Maya, a quien acusó de estar “actuando de incendiario en vez de intentar garantizar lo intereses de un sector tan castigado como la hostelería y el necesario derecho al descaso de los vecinos”.

Asiron aseguró que hay un margen “muy amplio de diálogo que no se ha explorado en absoluto” y censuró al equipo de gobierno por haber mantenido “un secretismo absoluto, no nos ha informado en comisión”. El concejal soberanista expresó sus sospechas de que “se nos ha ocultado la verdad cuando en realidad estaba la decisión tomada de antemano y sin hablar con los hosteleros ni el vecindario”.

Por eso, insistió en que cualquier decisión tiene que “garantizar la tranquilidad del vecindario y que no venga de un concejal o un alcalde, sino del diálogo entre los sectores afectados”.

Por otra parte, la portavoz del PSN en el Ayuntamiento, Maite Esporrín, pidió que la instalación de las terrazas sea una medida “puntual y estudiando su colocación donde menos interfiera con la vida de las personas”.

Esporrín abogó por “combinar las necesidades de colectivos que tanto están sufriendo como la hostelería, y concretamente los que no tienen terraza que tienen la obligatoriedad de tener cerrados sus establecimientos, con las necesidades del derecho al descanso de los vecinos y vecinas”.

Por eso, la portavoz socialista subrayó que si “se adopta esta medida tendrá que ser durante un tiempo muy concreto” y aseguró que “en ningún momento vamos a consentir que las terrazas sean permanentes”.