“Confíamos que el Gobierno de Navarra resuelva pronto y Laba tenga cuanto antes la licencia de terraza que nos corresponde por normativa”.

Así se expresaron tres socios de Laba Elkartea –Yasmine Khris, Izaskun Barber y Lander Majuelo– pocos días después de conocerse que el Ejecutivo foral había decidido tomar cartas en el asunto a instancias del Tribunal Administrativo de Navarra (TAN) ante el reiterado incumplimiento del Ayuntamiento de Pamplona de sus resoluciones, que obligan a dar el permiso de terraza solicitado.

La entrevista se realizó en el interior del local de la Plaza del Castillo, ubicado junto al hotel de La Perla y al bar Windsor, el establecimiento que con permiso del Ayuntamiento utiliza desde hace tiempo el espacio de terraza que correspondería a Laba Elkartea.

El espacio que correspondería a Laba Elkartea, ocupado por otro establecimiento. Javier Bergasa

Y es así porque el anterior equipo de Gobierno, pese a lo que establece la propia normativa municipal, decidió no dar el permiso de terraza solicitado por Laba como local de degustación de café.

Una decisión sorprendente y excepcional, porque en vez de cambiar la ordenanza (el argumento del concejal delegado de Seguridad Ciudadana Javier Labairu para denegar la licencia fue que no quería dar más permisos a otros locales) se optó por una decisión discriminatoria.

No se quedó ahí Navarra Suma, porque también decidió ignorar al TAN, que reiteradamente ha resuelto a favor de Laba. Fue este tribunal, al comprobar que el Ayuntamiento seguía sin hacerle caso, quien solicitó la intervención al Gobierno de Navarra siguiendo un procedimiento que contempla el ordenamiento jurídico.

Mediante una providencia resolutoria, que se abre cuando el órgano, en este caso el TAN, no ha logrado que su dictamen sea cumplido, el Gobierno foral recibió el encargo de darle cumplimiento. En una sesión de gobierno celebrada el pasado 10 de mayo, el Ejecutivo acordó realizar las actuaciones necesarias para autorizar la instalación de una terraza en la vía pública por el establecimiento Laba Elkartea.

El acuerdo incluye la subrogación automática del Gobierno de Navarra en las competencias del Ayuntamiento de Pamplona; encomendar la ejecución de la resolución del TAN a la Dirección General de Administración Local y Despoblación, así como la comunicación al Consistorio de que cualquier gasto a que hubiese que incurrir será con cargo al Ayuntamiento.

"Queremos un espacio para que se pueda estar en euskera en un lugar tan emblemático como la Plaza del Castillo"

Lander Majuelo - Socio de Laba Elkartea

“La noticia de que el Gobierno de Navarra iba a intervenir la hemos recibido con mucha alegría, porque desde que planteamos poner en marcha este proyecto teníamos contemplado contar con una terraza. Estamos súper contentos porque llevábamos detrás de esto mucho tiempo”, señaló Izaskun.

Lander, por su parte, apuntó que lo curioso de este caso es que “estamos contentos de que se cumpla la ordenanza. Hemos puesto en marcha un espacio cultural donde también cabe el euskera en la Plaza del Castillo y no entendíamos que lo que podía hacer cualquiera nosotros no podíamos”.

Laba Elkartea abrió hace año y medio y cuenta en la actualidad con unos 150 socios. Ofrece café, tes, helados, pinchos y dispone de un espacio para vender productos artesanos, como camisetas. Desde su apertura se ha convertido en un espacio cultural referente para la población euskaldún de Iruña, que ofrece diversas actividades culturales a lo largo del año, además de ser un local tranquilo para un café y una charla en compañía.

“No entendíamos que si la ordenanza lo ponía tan claro por qué no nos permitían disponer de nuestra terraza. Era una impotencia muy grande, porque afectaba a nuestro proyecto"

Yasmine Khris - Socia de Laba Elkartea

“No entendíamos que si la ordenanza lo ponía tan claro por qué no nos permitían disponer de nuestra terraza. Era una impotencia muy grande, porque la decisión afectaba a nuestro proyecto. No es lo mismo tener un local en la Plaza del Castillo con terraza que sin ella. Es muy importante para nosotros tener esa fuente de ingresos, ya que esto es una sociedad que funciona con las cuotas de los socios” comentó Yasmine.

La ordenanza

Se muestran prudentes mientras a la espera de que se resuelva el expediente, aunque se les nota muy molestos por las continuas trabas que se han encontrado: “No hemos querido entrar en la polémica ni ir a la confrontación con el Ayuntamiento. La ordenanza es clara y lo que queremos de verdad es abrir un espacio para que se pueda estar en euskera, para que los vecinos del barrio y de toda la ciudad puedan estar en euskera en un lugar tan emblemático como la Plaza del Castillo” señaló Lander.

Por su parte, Yasmine señaló que “nos parecía flipante que tuviéramos que esperar tanto tiempo para que se cumpla un derecho tan básico como es el de poder usar el euskera aquí, en la Plaza del Castillo. Tenemos la sensación de que han intentado alargar el expediente para ver si nos cansábamos y cerrábamos, pero no han podido” exclamaron los 3 al unísono.

Lander tiene claro el origen de los problemas: “Aquí puede venir todo el mundo, todo el mundo es bienvenido, pero resultaba muy obvio que lo que les molestaba era que fuera un espacio para el euskera, todas las trabas que hemos encontrado se han debido a eso”.

MIrando a los Sanfermines

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A la espera de que el Gobierno de Navarra adopte una decisión sobre la licencia, todavía no han hecho unas previsiones del perjuicio que ha supuesto a Laba la negativa a disponer de terraza. “No hemos hecho cálculos todavía de las pérdidas que nos ha supuesto este retraso porque seguimos sin permiso, pero el año pasado tuvimos que cerrar en Sanfermines y durante todo el verano. Era insostenible para nosotros mantener abierto el local, nadie iba a venir a consumir en un espacio cerrado cuando al lado tienes todas las terrazas al aire libre”.

Como todavía no saben si podrán disponer de los permisos antes de los Sanfermines, se muestran cautelosos con la programación cultural que tienen previsto organizar y lo que sucederá tras el cambio en la Alcaldía de Pamplona. “No las tenemos cerradas por lo que pueda suceder. Hemos tenido pérdidas económicas y también en términos de visibilidad. Sin terraza no se nos ve y hay gente que no nos conoce” comentó Yasmine.