La exposición Reza por mí-Otoi nire alde, desarrollada por el artista LKN en la avenida de Carlos III de Pamplona hace un año y que incluía dibujos de personalidades de la sociedad navarra, algunas de ellas con simbología religiosa (la Virgen María y Jesús de Nazaret, entre otras), no incidió “en la libertad religiosa objetivamente entendida” y tampoco “el Ayuntamiento de Pamplona, con la exposición y el apoyo a la cultura y al movimiento cultural que refleja el artista conocido como LKN" demuestra "una posición específica, ni a favor ni en contra, de ninguna creencia o idelogía”.

La sentencia del juzgado del Juzgado Contencioso Administrativo nº 3, que acaba de hacerse pública, desestima así al recurso presentado en su día por la Asociación de Abogados Cristianos, quien solicitó que se anulara la autorización dada por el Ayuntamiento de Pamplona para tal muestra, que él mismo, a través del área de Cultura, organizó. La asociación señalaba que el 28 de octubre apareció en Carlos III una exposición “de una serie de lienzos en los cuales aparecen reproducidos numeroso personajes televisivos representados en forma iconoclasta, como si de un icono religioso se tratara”, argumentando que tal uso producía una “discriminación por razones ideológicas”. La exposición sufrió varios ataques, denunciados por el Ayuntamiento.

De la muestra "no se deriva una discriminación por razones ideológicas” y “tampoco se acredita un privilegio hacia el colectivo LGTBI”, dice el juez

Ante el recurso de Abogados Cristianos, el Ayuntamiento de Pamplona solicitó entonces la inadmisión del mismo por “falta de legitimación activa” y en todo caso la desestimación. El juez sí reconoce el “interés legítimo” de Abogados Cristianos con este tema:“En el presente caso se debe concluir en relación a la legitimación activa que hay una relación entre los fines de la Fundación aquí recurrente y la actuación que se está recurriendo”, explica.

Contratada por el Ayuntamiento en apoyo al arte urbano

Entrando en el fondo, la sentencia recuerda cómo fue el arco municipal de forma unánime quien meses antes a la muestra aprobó en Comisión apoyar el arte urbano y manifestar su apoyo a LKN “como artista callejero” y “destinar recursos municipales para la organización de una exposición de arte urbano” en un lugar de la ciudad. Así, el área de Cultura formalizó un contrato menor con LKN por 4.000 euros, contratación que, frente al recurso de Abogados Cristianos, se basó en “razones artísticas”, dice el juez. La asociación también alegó que el Ayuntamiento no fue neutral, al suponer esta muestra “un trato privilegiado hacia el colectivo LGTBI”, decían.

Otra imagen de la muestra en Carlos III, con imágenes de distintas personalidades navarras. Redacción DNN

El juez, por el contrario, señala que el contrato del Ayuntamiento y la exposición en sí “se debe enmarcar” en el “apoyo a la libre expresión cultural y el arte urbano como forma legítima de expresión artística”, y “es más, no se acredita que con esta actuación y exposición se haya incidido y limitado la libertad religiosa” ni tampoco el Ayuntamiento adopta “una posición en relación a las creencias de los ciudadanos”.

Señala que de la muestra “no se deriva una discriminación por razones ideológicas” y “tampoco se acredita un privilegio hacia el colectivo LGTBI”. Asimismo, utilizar “signos que son identificativos de la religión católica, como la laurea” (Virgen y Jesús) “no debe identificarse como injurioso o de menosprecio para los sentimientos de los católicos”, sino que “se utilizan para dar importancia a determinados personajes que para la sociedad en que se enmarca la exposición son importantes”.