- Millones de rusos comenzaron ayer a votar por adelantado y entre estrictas medidas sanitarias, debido al temor a un rebrote de coronavirus, en el plebiscito constitucional que permitiría al jefe del Kremlin, Vladímir Putin, presentarse a la reelección en 2024.

"Lo importante es garantizar la libre expresión de la voluntad popular sobre un asunto vital para el presente y futuro de nuestro país y de cada uno de sus ciudadanos", aseguró Putin, en el poder desde 2000, en una reunión retransmitida por televisión.

En un intento de rebatir las críticas opositoras de que es un riesgo para la salud pública llamar a más de 100 millones de rusos a las urnas en medio de una pandemia, la Comisión Electoral Central (CEC) adelantó una semana la votación, tanto en los colegios como por correo e internet.

"Lo principal son las personas. La vida y la salud de nuestra gente. Por eso, hemos tomado medidas sin precedentes de seguridad sanitaria", dijo Ella Pamfílova, presidenta de la CEC, en una rueda de prensa.

Los colegios electorales abrieron ayer sus puertas en todo el territorio nacional y cerrarán el 1 de julio.

Aunque sólo 1,2 millones de personas se han inscrito para votar por internet y únicamente Moscú y Nizhni Nóvgorod utilizarán dicho mecanismo, éste ha sido muy criticado por la oposición y los expertos.

La oposición considera que tanto el voto por correo como el virtual, que concluirá el 30 de junio, están fuera del control de los observadores electorales.

Aunque el plebiscito no contempla la propaganda electoral, sea a favor o en contra de la reforma constitucional, Putin no ha dejado de referirse al tema a la menor ocasión durante la última semana.

Ayer mismo, volvió a recordar que la legislación no obliga a convocar una votación para introducir reformas constitucionales, pero consideró "extremadamente importante" que el pueblo de su opinión al respecto.

La oposición se debate entre el no y el boicot. Los comunistas son el único partido con representación parlamentaria que rechazó las reformas constitucionales en la Duma o Cámara de diputados y que ahora llama también a los rusos a votar en contra.