El tercer congreso de EH Bildu acaba de reelegir a Arnaldo Otegi como líder del partido. “A la búlgara”, como ha bromeado el recién reelegido secretario general, cargo que ha cambiado de denominación (antes era coordinador general) pero no de cara. También con apoyo mayoritario se han aprobado las resoluciones estratégicas, de listas conjuntas (que abre la posibilidad de alcanzar acuerdos con otras formaciones para Congreso, Senado y Europa) y gobernanza, así como la nueva Mesa Política, que ha contado con más de un 90% de apoyo de la militancia, justo en el momento en el que el partido afronta un cambio estructural importante.
La nueva Mesa Política, donde están los navarros Miren Zabaleta, Mikel Zabaleta, Laura Aznal, Ander Loyola, Garbiñe Bueno y Pernando Barrena, será un órgano de consulta política que se reunirá una vez cada dos meses. Y la ejecutiva, formada por 16 miembros y donde está el núcleo más cercano de Otegi, gestionará el día a día del partido.
EH Bildu vive una situación como nunca antes. Claves en Madrid y Navarra, con una fortísima implantación territorial, en máximos electorales, y con un liderazgo indiscutido pese a que Otegi lleva al mando del movimiento desde los noventa.
El partido, además, es otro. Todo está perfectamente organizado en Baluarte, el partido tiene unos medios como nunca antes, y una puesta en escena muy alejada de los viejos lenguajes de la izquierda abertzale: ahora todo es maderas suaves, txokos con cafés en cada esquina del Baluarte, espacios amables (unos stands con productos, una zona de descanso, un escenario con podcast en directo…). Buenrrollismo.
El congreso de Baluarte ha sido como una fiesta, con ese ambiente de placidez que da el saberse políticamente trascendental en muchos episodios. El propio Otegi lo dijo en su intervención, es el congreso de la “serenidad, de la alegría, de la confianza y la ilusión”. Los partidos a veces viven momentos de luna de miel (le pasó a Sánchez en el 2019) y ahora es EH Bildu el que lo vive.
Subir el “campamento base” de la soberanía
Otegi, encargado de cerrar el congreso, ha dicho sentirse “muy privilegiado” por poder repetir el liderazgo de la izquierda abertzale en “la nación del Gernika, la que le dijo no a la OTAN”.
El nuevo secretario general ha dicho que EH Bildu tiene “muchos motivos” para sentirse orgulloso por “el espacio político” que está construyendo, con la confianza de “saber exactamente de dónde venimos, dónde estamos y adónde queremos llegar”.
La tesis central, ha dicho, es seguir bridando “antineoliberalismo y soberanía nacional” para el pueblo vasco.
Y dos ideas han resaltado por encima del resto. La primera, la ha expresado apoyándose en los “compas uruguayos”. “Nosotros, como dicen nuestros compas uruguayos, no estamos para articular minorías intensas, sino para articular mayorías democráticas populares”. Una demostración de que la hoja de ruta de EH Bildu, con acuerdos pragmáticos tanto en Navarra como en el Estado (y que tan buenos resultados electorales les están dando), es una hoja de ruta estratégica, sin visos de cambiar.
Y la segunda ha sido una confirmación de que EH Bildu no tiene prisa. “Nosotros hemos hecho la tarea, y enfrentamos una nueva fase política. Peleamos por un nuevo estatus político, cada uno en su intensidad desde cada uno de los siete territorios. Pero hoy lo que tenemos claro es que nuestro país necesita elevar el campamento base de la soberanía lo más posible a su cima. Esa es una tarea que tenemos que hacer”.
Tono internacionalista
El congreso, además, ha tenido un fuerte componente internacionalista. Desde el principio, desde que Miren Zabaleta ha agradecido a todas las delegaciones presentes el apoyo, porque “la lucha por nuestra libertad no podría entenderse sin la fraternidad entre nuestros pueblos”. EH Bildu ha proyectado un vídeo en el que ha aparecido la victoria de Claudia Sheinbaum en México, marchas a favor de la soberanía cubana, escenas simpáticas de Pepe Mujica y un recuerdo especial para Gaza.
Por eso han intervenido Oriol Junqueras, líder de ERC, y Declan Kearney, del Seinn Fein. Junqueras, en un brevísimo mensaje centrado en la soberanía y la independencia, ha ofrecido “renovar el compromiso” con la independencia de ambas formaciones, con “la voluntad de que en el siguiente intento lo hagamos juntos, coordinadamente, con la máxima fuerza democrática para conseguir todos los objetivos nacionales, y entre ellos la libertad de nuestros países”.
También ha intervenido Declan Kearney, el representante del Sinn Féin. En inglés, ha tenido un primer recuerdo para los “presos políticos” y “exiliados”, para los que ha pedido la liberación “y que puedan estar cerca de sus familias”.
Su mensaje, ha dicho, iba a ser muy sencillo: “Seguid en vuestros objetivos, manteneos unidos, tened confianza en la estrategia”. Nada, ha dicho, llega sin trabajo duro ni sacrificios. “Pero juntos estamos en la buena dirección”. Además, ha dicho que EH Bildu va a seguir contando con el apoyo del Sinn Féin.
El congreso ya ha terminado y ahora celebran una comida con música en directo en Baluarte.