Los Hermanos Fraile llevan más de 50 años haciendo sonar la gaita en Sanfermines. Pero ayer, según confiesa José Luis Fraile, se sentían un poco “abrumados” con la nominación. Pero felices.

“Siempre procuras que la música sea la protagonista de lo que haces, por eso esto te resulta un poco apabullante. Porque con estar ahí y poder participar del ambiente festivo, con eso ya nos damos más que por representados”, señala y añade que “además, hay colectivos que están haciendo cosas muy interesantes por la fiesta”.

José Luis, como sus hermanos, son la tercera generación de una familia de músicos, pero, sobre todo, contribuyeron a la recuperación de la gaita, como Javier Lacunza, su maestro, o los gaiteros Ezpelur, por citar solo algunos.

“Nosotros empezamos porque nos pareció muy interesante poder hacer música con un instrumento que prácticamente estaba desaparecido”. Porque entre los años 30 y los 70, de la gaita ni se hablaba en Pamplona. En los 70 “comenzamos a recuperarla, enseñamos a mucha gente, y hoy es el día en que la gaita ha recuperado un poco el papel que tuvo antaño de acompañar la fiesta”.

Su vinculación a Sanfermines se remonta ya a 1972, y desde entonces ha sido imparable: “Tocamos en el Chupinazo, con los gigantes, en las dianas, en los toros...”. Son los acompañantes de la Reina Europea. Este 2024, las gaitas son las protagonistas también del cartel sanferminero. Ese acto, donde suena el Ánimo pues sin parar fue también cosa suya, allá por los 80. “Entonces, solo salíamos 8-10 gaiteros”. Hoy más de 200.