Fieles a su cita durante casi medio siglo cientos de personas se han dado cita este 8 de julio junto a la estela que recuerda a Germán Rodríguez para recordar su memoria y clamar contra la impunidad de los responsables de su muerte. 

Esta vez ondeando varias banderas palestinas y con un recuerdo para Presen Zubillaga, conocida militante feminista y activista por la Memoria Histórica fallecida este último año. “Estos crímenes son imprescriptibles y no se pueden amnistiar”, han recordado los organizadores en una cita que ha contado con una nutrida presencia institucional y con familiares de Joseba Barandiaran, fallecido también por la represión policial días después de la muerte de Germán.

Convocado por el colectivo memorialista Sanfermines 78 Gogoan, el acto ha servido para recordar que 46 años después de que la Policía entrara a tiros en la Plaza de Toros ninguno de los responsables de aquellos sucesos, que acabaron con la muerte de Germán, ha sido juzgado. Algunos incluso presumen seguir durmiendo tranquilamente.

La novedad de este año ha venido de la mano de los primeros reconocimientos oficiales por parte del Gobierno de Navarra. Al amparo de la Ley de víctimas de violencia policial y de colectivos de extrema derecha -aprobada pese a las múltiples trabas políticas y judiciales impuestas por la derecha-, el Ejecutivo foral ha reconocido como tales a algunos de los heridos de bala por disparos en aquella aciaga tarde de Sanfermines de 1978.

No es todavía el caso de Germán, cuya familia aspira no solo a un reconocimiento institucional, sino también a la apertura de un proceso judicial que aporte luz a un episodio todavía cubierto por el manto de la impunidad de un Estado que sigue protegiendo a los responsables de algunos de los episodios oscuros de la transición.

Un camino que queda por recorrer todavía, y que el Gobierno de España, de la mano de su ministro de Justicia, Félix Bolaños, se ha comprometido a aclarar. Ya sea mediante la desclasificación de documentos o con una reforma de la Ley de Secretos Oficiales que todavía sigue pendiente. Aunque sin hechos concretos todavía.

De momento, el Parlamento de Navarra con el apoyo de los partidos que sostienen al Gobierno foral y la abstención de UPN (PP y Vox votaron en contra) acaba de reconocer que los asesinados por la represión franquista son crímenes contra la humanidad, y ha mostrado su apoyo a la querella presentada por familiares de Germán Rodríguez, instando a continuar con el reconocimiento a víctimas de extrema derecha.

La memoria sigue viva

Por lo demás, el acto de este año ha seguido los parámetros habituales, como corresponde por otra parte en un cita ta dadas a la tradición como los Sanfermines. Al igual que todos los aniversarios, a las 13.00 horas la estela de Germán, en la avenida Roncesvalles, ha reunido a cientos de personas y ha contado con el aurresku de honor interpretado por Irene Araujo García, con Mikel Legorburu al txistu y Josu Sarasate al atabal. Estos últimos resultaron heridos de gravedad durante los sucesos de Sanfermines de 1978. 

El colectivo Alde Zaharreko Gazte Mugimendua, movimiento juvenil del Casco Viejo de Pamplona ha sido el encargado de dar lectura a un comunicado sobre Germán y la implicación política y social que estos sucesos tienen también para las nuevas generaciones. 

“Este año somos las jóvenes de Alde Zaharra las que tenemos la suerte de dedicarte unas palabras. Porque consideramos imprescindible una memoria que, lejos de estar anclada en el pasado, reivindique a su gente, a sus caídos, los verdaderos, los de su clase y su pueblo”, ha reivindicado el colectivo juvenil. 

Por ello, han abogado por una memoria “que recuerde y rememore como ejercicio de presente, de actualidad, para que las generaciones presentes y futuras, desde el barrio hasta mucho más allá, conozcan y se sientan orgullosos de personas como tú”, en referencia a Germán.

Además, Mikel Lasarte, Nerea Lorón (La furia) y Fermín Valencia han realizado una actuación musical.

Por la tarde está previsto que las peñas salgan de la corrida de toros en silencio y con las pancartas recogidas. Estas se reunirán junto al monolito de Germán para rendir su propio homenaje y mantener viva así la memoria de Germán Rodríguez y los Sanfermines de 1978.