los grupos parlamentarios no se ponen de acuerdo a la hora de decidir qué municipios deberían incorporarse a la zona mixta de Navarra. Todos, salvo UPN, tienen su propuesta pero ninguna es coincidente. Del planteamiento de Nafarroa Bai, que exige eliminar la actual zonificación o en su defecto incluir a 31 localidades más en la zona mixta se pasa a las propuestas de mínimos de los socialistas y convergentes (sólo piden incorporar a cuatro pueblos y discrepan en uno). En el medio del camino se sitúa la propuesta de modificación de la Ley del Euskera impulsada por IUN, que reivindica que todas las localidades cuyos vecinos solicitaron entrar en la zona mixta en la encuesta sociolingüística tengan derecho a hacerlo. Este es el debate político, que se discutirá en comisión parlamentaria antes de final de año (si no se retrasa hasta el próximo mes de febrero). Pero en la práctica, ¿qué supone abandonar la zona no vascófona e pasar a formar parte de la zona mixta?

Los principales cambios hacen referencia al ámbito de la Educación y a las relaciones del ciudadano con la Administración foral. Los ciudadanos de la zona mixta tienen mayores derechos lingüísticos que aquellos que residen en la zona no vascófona.

educación

Permite poder estudiar en euskera en la red pública

Mientras que en la zona vascófona la enseñanza del euskera se limita a "ser apoyada y en su caso financiada total o parcialmente por los poderes públicos con criterios de promoción y fomento del mismo, de acuerdo a la demanda" en la mixta el Gobierno de Navarra tiene la obligación de impartir el modelo D (euskera) en aquellos centros que así lo soliciten. Por su parte, en la zona vascófona, es obligatoria la enseñanza del euskera o castellano "de tal modo que los alumnos al final de su escolarización básica acrediten un nivel suficiente de capacitación de ambas lenguas".

Sin embargo, el Ejecutivo foral que siempre había afirmado que no se podía ofertar el modelo D (euskera) en la zona no vascófona cambió de parecer con la llegada del convergente Carlos Pérez-Nievas al frente de la consejería de Educación y abrió la posibilidad de impartir enseñanza en euskera en cuatro localidades de la Comarca de Pamplona: Aranguren, Beriáin, Galar y Noáin-Valle de Elorz. Una opción que, sin embargo, nunca se plantearían extender a Tudela, Sangüesa o Tafalla.

administraciones públicas

Permite dirigirse en euskera sin tener la obligación de traducir el texto o comunicación

En lo que respecta a las relaciones del ciudadano con la Administración, la ley ofrece sin lugar a dudas un mayor amparo a los euskaldunes que residen en las localidades de la zona mixta que a quienes viven en la parte no vascófona. Los primeros tienen derecho a dirigirse a la Administraciones Públicas de Navarra en castellano o en euskera, un derecho que la ley también reconoce a quienes viven en la zona no vascófona si bien en este caso la Administración "puede requerir a los interesados la traducción al castellano o utilizar los servicios de traducción que prevé la ley".

En la zona mixta la Administración, señala la normativa, podrá "especificar en la oferta pública de empleo de cada año las plazas para acceder a las cuales sea preceptivo el conocimiento del vascuence" y "valorar como mérito el conocimiento del vascuence en las convocatorias para el acceso a las demás plazas". Sin embargo, la Administración, según puntualiza el decreto foral 29/2003 que desarrolla la normativa, no tiene la obligación de responder en euskera lo que impide una verdadera comunicación. Eso es lo que le diferencia de la zona vascófona, donde "todos los ciudadanos tiene derecho a usar tanto el vascuence como el castellano en sus relaciones con la Administraciones Públicas y a ser atendidos en la lengua oficial que elijan".

desarrollo de la ley

Cuatro artículos que "deshabilitaban" al euskera anulados por los tribunales

Una de las cuestiones que han traído cola en el ámbito de la Ley del Euskera son cuatro artículos del Decreto Foral 29/2003, que desarrolla la normativa, que en su día fueron recurridos y finalmente han sido anulados tanto por el Tribunal Superior de Justicia de Navarra como por el Tribunal Supremo. El motivo: estos artículos "deshabilitan" al euskera del rango que la ley le atribuye.

Como consecuencia de esta decisión del TSJN y del Supremo, la Administración está obligada a comunicarse a las instituciones de la zona vascófona siempre en bilingüe y las personas que ocupan un puesto de trabajo en el que es perceptivo el euskera pueden, en un concurso de traslado interno, acceder a otro puesto en el que no sea perceptivo esta lengua.

Los otros dos artículos anulados hacen referencia a la valoración del euskera como mérito en las zonas mixta y vascófona. Antes se igualaba a idiomas extranjeros como el inglés, francés o el alemán y ahora no hace esa comparación. Además, la nueva normativa aprobada en junio establece que el euskera, en los puestos donde no sea preceptivo su conocimiento, se valorará como mérito con un 3% en los puestos de la zona mixta y con el 6% en la zona vascófona. Estos porcentajes podrán ascender hasta el 6% y el 10%, respectivamente, en función del grado de atención o trato con el público que tengan los puestos de trabajo.