pamplona. Guipúzcoa recupera paulatinamente la normalidad mientras remite el temporal de viento, olas y lluvia que azota la cornisa cantábrica y que ayer provocó graves desperfectos en la costa, sobre todo en San Sebastián, donde causó un enorme socavón en el Paseo Nuevo y daños en la zona del Peine del Viento.
Aunque todavía persiste la alerta naranja por oleaje y la amarilla por viento, el departamento vasco de Interior ha explicado que durante la pasada noche y en las últimas horas no se han registrado incidentes de importancia en la provincia a causa del temporal.
Tan sólo persisten los problemas en el tramo de la carretera N-634 comprendido entre Zarautz y Zumaia, donde ayer se produjo un desprendimiento de piedras, y que aún permanece cortado a la espera de que los técnicos inspeccionen los desperfectos antes de autorizar una posible reapertura.
Además, un accidente de chapa, sin heridos, registrado en Lasarte-Oria sobre las 8:15 horas y en el que se han visto implicados tres turismos, ha provocado retenciones de más de tres kilómetros en la carretera GI-20, en dirección hacia Vitoria, si bien a las 9:35 horas las grúas han retirado los automóviles y el tráfico recupera poco a poco la normalidad.
A pesar de que el oleaje también ha remitido el servicio de prácticos del Puerto de Pasajes, que fue interrumpido a última hora del lunes, aún no se ha restablecido, si bien fuentes de la Autoridad Portuaria han anunciado que previsiblemente podría reanudarse hacia mediodía.
Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) ha precisado que en el aeródromo de Hondarribia no se han producido incidentes por lo que los aviones operan con normalidad y no se han producido modificaciones en ninguno de los vuelos previstos.
Los Bomberos de San Sebastián y los de la Diputación de Guipúzcoa tampoco han registrado incidencias relevantes durante la noche, al igual que la Asociación de Ayuda en Carretera (DYA).
Fuentes del Ayuntamiento de la capital guipuzcoana ha precisado que durante esta mañana técnicos municipales inspeccionarán los daños registrados en San Sebastián que, aparentemente, no se han incrementado durante la pasada noche.
DOS VÍCTIMAS MORTALES Una de las víctimas mortales es el marinero jubilado, José Ramiro Fernández, de 73 años, quien falleció en Burela (Lugo) al volcar el bote que pretendía cambiar de sitio. La lancha de Salvamento que intervino, solo pudo recoger el cadáver. La otra persona fallecida fue encontrada en Chipiona (Cádiz).
Efectivos de la Guardia Civil intervinieron en la recuperación que fue hallada en el interior de una embarcación neumática que se estrelló contra las rocas en la madrugada del martes a causa del temporal frente al monumento a la Cruz del Mar, del municipio gaditano. En el interior de la neumática se localizaron 1.200 kilos de hachís. La Guardia Civil detuvo a dos personas, las cuales fueron interrogadas para determinar si tenían alguna relación con el suceso.
Por otra parte, un pescador fue ayer dado por desaparecido, posiblemente debido a un golpe de mar, cuando se encontraba pescando en la zona de Baldaio (A Coruña).
La borrasca que entró el lunes en la península está provocando vientos superiores a los 100 kilómetros/hora, así como un fuerte oleaje, de hasta 13 metros, que ayer causó cuantiosos destrozos en paseos marítimos de Santander, Gijón (Asturias), y A Coruña (Galicia), así como rotura de cristales, caídas de arboles y la inundación de algunos bajos.
El temporal de viento y olas dejó graves desperfectos en la costa vasca, sobre todo en San Sebastián, donde el embate de las olas causó un enorme socavón de 20 metros en el Paseo Nuevo e importantes daños en la zona del Peine del Viento.
Los problemas más graves se registraron en torno a las 6.00 horas, con la primera pleamar, cuando mayor fue el oleaje y se produjeron los principales daños en la franja litoral de San Sebastián y en otros puntos como la localidades vizcaínas de Bermeo y Getxo y en la guipuzcoana de Hondarribia.
Para las 18.25 horas, con la segunda marea alta de la jornada, se dispusieron medidas de prevención para evitar daños personales y minimizar los desperfectos.
De hecho, en San Sebastián se cortó el tránsito por el puente del Kursaal y los bomberos trabajan en las calles próximas al muro del paseo Nuevo, como la calle Aldamar, para que no se cegaran los desagües y evitar inundaciones.
el peine del viento También el Peine del Viento sufrió el temporal, que arrancó y desplazó varios metros piedras de más de 500 kilos, además de causar daños relevantes en el pavimento de granito, aunque las esculturas de Eduardo Chillida no se han visto afectadas.
En la localidad vizcaína de Getxo, el temporal dañó unos setenta metros del murete del paseo de Ereaga, provocando el desprendimiento de varios trozos y de parte de la barandilla de protección en diferentes puntos, según informó el Ayuntamiento.
En Hondarribia, las olas arrancaron cinco metros del muro marítimo en el paseo Butrón, mientras que algunos edificios de la zona de la Marina sufrieron cortes de electricidad durante la madrugada.
En el puerto de Bilbao, 17 buques permanecieron amarrados en los muelles más abrigados, mientras que otras 6 embarcaciones capean el mal tiempo en mar abierto, ya que se prohibió a los barcos atracar en la zona industrial y en la ampliación del puerto.
Del mismo modo, el puerto de Pasajes suspendió el servicio de practicaje, por lo que dos buques permanecieron en el exterior de la bocana a la espera de que mejoren las condiciones meteorológicas.