pamplona. Los colegios han arrancado las clases y muchos padres se enfrentan al dilema de la elección de actividades extraescolares. La más frecuente en Navarra es el deporte, que practican el 46% de los niños. La Comunidad Foral se encuentra a la cabeza del ranking escolar deportivo, de hecho supera la media estatal en un 6%, pero se enfrenta a un reto, los menores comienzan a reducir la actividad deportiva a partir de los 12 años, como alertan el Instituto Navarro de Deporte y Juventud y el Consejo Escolar de Navarra.
¿Cómo elegir la disciplina más adecuada para nuestros hijos y evitar así el abandono de la actividad extraescolar durante el curso? ¿Qué beneficios les aporta el ejercicio? ¿A partir de que años pueden practicarlo más seriamente? Son preguntas que las familias se hacen en estas fechas, en las que se deciden qué clases y entrenamientos llenarán las agendas familiares, decisión en la que médicos, profesores y entrenadores coinciden en que se debe escuchar a los chavales y no considerar el horario como único factor de elección.
"Ejercicio físico regular, alimentación equilibrada y sueño correcto son tres bases para el desarrollo de la salud física y emocional", explica el pediatra Raimon Pelach, quien incide en que aunque con frecuencia se recomienda a los escolares actividad física para combatir la obesidad "también hay que hacerlo para mejorar su bienestar físico, psíquico y social, que al fin y al cabo es la definición de salud", insiste. Es más, según destacan los expertos los niños hacen ejercicio espontáneamente, mueven los pies cuando son bebés, gatean, corren... y lo hacen porque se lo pide su propio cuerpo, por ello si un niño no se mueve probablemente es porque esté enfermo. "Uno de los problemas de la infancia es la distribución del tiempo. Creemos que por hacer deporte le estamos quitando tiempo para otros cosas. Es falso. El niño debe variar, bastante tiempo está en el colegio, así que hacer algo que le permita movimiento mejora muchísimo", defiende.
resultados Insistir que el deporte tiene efectos positivos en la salud de niños y adolescentes y que su práctica habitual protege de las enfermedades cardiovasculares o la diabetes puede sonar repetitivo, pero asegurar que contribuye a mejorar las notas de sus hijos, no tanto. Un equipo de científicos de la Universidad Vrije (Holanda) ha confirmado que, efectivamente, el deporte contribuye a tener más éxitos en el colegio. Hay varias hipótesis sobre los mecanismos por los que el ejercicio es beneficioso para la cognición. Uno de ellos hace referencia a que practicar deporte mejora la función cardiaca y la capacidad pulmonar y hace que el cerebro reciba más oxígeno. Otra menciona el aumento de los niveles de endorfinas y norepinefrina, lo que conlleva una reducción de los niveles de estrés y en una mejora del humor, según explican los autores en su estudio. Pero, también, porque el deporte facilita un aumento de los factores de crecimiento que ayudan a crear nuevas células nerviosas, lo que estimula la conexión entre las neuronas. Además de todos estos factores fisiológicos, la participación regular en actividades deportivas puede mejorar el comportamiento de los niños en el aula y elevar así la concentración en los contenidos académicos.
El Consejo Escolar de Navarra también apunta esta relación entre las notas y el deporte al constatar en un estudio propio que entre el alumnado que no tiene suspensos hay mayor actividad deportiva.
Para lograr todos estos efectos benéficos del ejercicio es clave, subraya Pelach, adecuarlo a cada etapa de la vida y siempre, teniendo en cuenta que el deporte infantil debe cumplir varias condiciones, entre ellas, que no ponga en riesgo su salud -"el niño no tiene que quedar exhausto, como mucho cansar"-, que sea divertido y querido por el menor y que movilice todos los músculos del cuerpo. "No tiene sentido apuntar al niño a fútbol si no le gusta porque así no vamos adelante. Debemos procurar ser variados y tener en cuenta la edad en lo que vayan haciendo: de pequeños sería movimiento, con jugar les basta, posteriormente sería ejercicio, y avanzando hacia la juventud, entrar al deporte. El desarrollo debe ser progresivo", apunta el pediatra sobre la diferencia entre actividad física, que los niños hacen de forma natural desde que pueden andar, y entrenamiento propiamente dicho.
edad y desarrollo "El sistema músculo-esquelético es diferente según la edad y según cada niño. A uno de 4 años no se nos ocurriría un entrenamiento de cuatro horas y un partido", destaca. Los especialistas consideran, en este sentido, que en la edad preescolar y escolar son preferibles las actividades predeportivas orientadas al movimiento en general, y que estimulan la coordinación, el equilibrio y la motricidad.
Esta etapa les otorga a los niños un bagaje motor para el posterior desarrollo de cualquier deporte. A su juicio de los médicos es un error preparar a los niños específicamente para un único deporte en edades muy tempranas, antes de los 6-7 años, porque en esa etapa predeportiva es incluso recomendable que vayan cambiando de práctica deportiva. Sólo a partir de los 14-15 años se va produciendo la especialización, pero incluso en el caso de chavales que practiquen una sola disciplina, recomiendan otras actividades que complementen la riqueza motora del niño. La natación, la gimnasia y el atletismo, el fútbol, el baloncesto, el baile, el ballet... cualquier ejercicio que movilice todos los músculos del cuerpo de manera asimétrica es beneficioso en la infancia, en comparación con aquellos deportes que consisten en repetir un gesto con un único grupo muscular.
Además, al ser el deporte una actividad colectiva incluso los individuales conllevan relación con otros chavales, aun es más beneficioso, porque les enseña a socializar, a integrarse en el grupo, a tolerar la frustración, destacan el Rubén González, profesor de Educación Física en el colegio Hijas de Jesús, y Araceli Larrea, campeona mundial de patinaje de velocidad en 1999 y entrenadora nacional de esta disciplina en el colegio Maristas y del equipo San Juan. Para estos profesionales, al igual que para los pediatras, es importante evitar que la actividad física se convierta en una esclavitud, en su opinión el deporte "es formativo pero también lúdico".
Ambos, partidarios de incrementar la práctica deportiva por encima de las horas dedicadas a Educación física, aconsejan contemplar todos estos factores a la hora de optar por una actividad. " Mirar solo los horarios y elegir la que les cuadra puede llevar al abandono. Hay que congeniar horarios, pero también ver qué deporte encaja más con las cualidades del niño. No siempre se acierta y no pasa nada, aunque es bueno que acaben el año", dice Larrea.