pamplona - El presidente del Parlamento foral, Unai Hualde, y el presidente del Consejo de la Juventud de Navarra (CJN), Juan Gutiérrez, renovaron ayer el convenio de colaboración anual que ambas instituciones mantienen desde 2017 para la creación y puesta en marcha del Parlamento Joven, que está constituido por jóvenes de entre 14 y 30 años de la Comunidad Foral. “Este convenio pretende consolidar el trabajo ya realizado y dar continuidad y visibilidad al Parlamento Joven, que es un proyecto que está creciendo año a año, así como reforzar su vínculo con el Parlamento de Navarra”, señaló Unai Hualde.
Entre las novedades recogidas en el convenio para 2020, dotado con 23.000 euros, 3.000 más que el año pasado, se encuentran “el aseguramiento de la libertad de intervención tanto en castellano como en euskera”, así como la asistencia de un intérprete de signos a las sesiones de debate, “cuando las necesidades de algún participante lo requieran”, explicó el presidente de la Cámara foral.
Además, para “poner en valor el trabajo que se hace en el Parlamento Joven de Navarra”, expresó Hualde, el convenio recoge que “las propuestas que se adopten como consecuencia de los debates y sesiones en el Parlamento Joven sean tratadas en el Parlamento de Navarra y tengan así un recorrido en la actividad de la Cámara”. Por ello, a partir de ahora, las propuestas se derivarán a la Comisión de Juventud, donde los representantes del CNJ y del Parlamento Joven comparecerán en sesión de trabajo para explicárselas “directamente” a los grupos parlamentarios.
participación de la juventud Por su parte, José Gutiérrez, presidente del Consejo de la Juventud de Navarra desde septiembre del pasado 2019, recordó que el Parlamento Joven, que se encuentra en su tercera legislatura, “es un proyecto en el que treinta personas jóvenes opinan y debaten sobre diversos temas y en el que prevalecen el apartidismo y la igualdad”.
La pasada legislatura, el Parlamento Joven aprobó varias propuestas en torno a la lengua de signos, los primeros auxilios en las aulas, la prevención del juego y la tarjeta única de transporte, las cuales “todavía están pendientes de mandar”, indicó Gutiérrez.
En esta tercera edición ya ha creado cinco grupos de trabajo sobre salud mental, medioambiente, prácticas, igualdad y bibliotecas públicas. “Lo que buscamos es seguir creciendo y aumentar la participación de la juventud en las políticas públicas. La juventud tenemos problemas comunes y tenemos mucho que aportar”, señaló Gutiérrez.
En línea paralela, el Consejo de la Juventud de Navarra está trabajando “en todas las materias, desde igualdad, medioambiente, cultura, sanidad... aunque lo que más preocupa es el empleo y la vivienda”, explicó. “Venimos de una época complicada para la juventud, ya que nos cuesta emanciparnos y tenemos empleos más precarios, y eso ha generado cierto alejamiento con respecto a las políticas públicas, pero más por frustración que por falta de ganas o cosas que aportar. Tenemos que tener un papel protagonista para que se sepa cuáles son nuestras necesidades reales y participar en los cambios que se hagan. Actualmente va a depender de la voz y de los recursos que se nos dé para potenciar la participación de la juventud”, valoró Gutiérrez.
