Las mujeres víctimas de trata con fines de explotación sexual sufren tantas violencias que llegan a olvidar sus sueños y a perder sus voces. El proyecto 'Poderosas' persigue reparar, fortalecer y empoderar a las supervivientes de este crimen atroz a través del arte y de la sororidad entre iguales.

La trata "destroza la vida". Desde que una mujer es captada por los tratantes y sale engañada de un país de África rumbo a Europa, sufre violencia tras violencia, tras violencia. Tantas que llegan a olvidar sus sueños, explica a Efe Joy Ogbeide, superviviente nigeriana y mediadora cultural en 'Poderosas', un proyecto de Acción contra la Trata en Pamplona que ha recibido este jueves el premio Fundación La Caixa a la Innovación Social.

"Es horroroso. Estamos hablando demujeres que tienen baja autoestima, ataques de pánico, depresión. Tiene un gran impacto en su salud mental, ellas piensas que están juzgadas, estigmatizadas. Para quitar la culpa que sienten, ayuda mucho hacer ofientaciones, formaciones para saber que no son responsables de lo que les pasa. Las mujeres se sienten culpables porque, si no, ¿por qué me siguen pasando estas violencias, una tras otra, tras otra?", afirma.

Arte para lidiar con el trauma

En 'Poderosas' trabajan con el trauma a través de la expresión artística para impulsar el relato sanador y promover el sentido de pertenencia de estas mujeres, que han estado muy aisladas, y su recuperación en un grupo de iguales. Atención psicosocial e integración en la comunidad a través del arte.

"Es una herramienta de empoderamiento para mujeres diversas. Tenemos más de nueve nacionalidades y luchamos por el fortalecimiento y el desarrollo de las mujeres, por ayudarnos las unas a las otras y luchar por la igualdad y por nuestros derechos", asevera.

Representaciones teatrales, un disco-libro con testimonios de 13 supervivientes y una empresa de costura para la inserción sociolaboral de las supervivientes son algunas de las actividades comunitarias fruto de 'Poderosas', en marcha desde 2017.

"Usamos el arte para la transformación y para mandar nuestro mensaje al mundo. Son las propias mujeres las que toman la voz para hablar y transformar las vivencias y violencias que han vivido, se transforman y sienten que participan en la sociedad. Las mujeres dan su voz para ayudar a otras mujeres a contar su historia, para que piensen que no están solas, para que no se rindan. (...) Hacemos actuaciones para sensibilizar a la sociedad, como símbolo de todo lo que hemos sufrido en el trayecto a Europa", narra.

El poder de las referentes

Ogbeide llegó a 'Poderosas' hace cinco años con "muchas dificultades", deprimida y en situación administrativa irregular. Tras un largo camino terapéutico en este "espacio seguro", ahora trabaja como mediadora para Acción contra la Trata, pero pide no ahondar en su "larga historia".

Sí cuenta que su sueño, antes de la travesía, era trabajar en un banco y relata cómo escuchar a la activista y también superviviente Amelia Tiganus obró en ella una gran transformación: "Me puse a llorar y me dije a mí misma que si ella podía hacer más por su vida, yo también podía hacer más". No ha abandonado el sueño de trabajar en las finanzas en el futuro.

Partidaria de multar a los hombres que recurren a la prostitución, la mediadora pide más recursos al Estado para garantizar alternativas vitales dignas a las víctimas de trata y explotación sexual, gran parte en situación administrativa irregular y con menores a cargo. También incide en la necesidad de abordar la regularización de las víctimas migrantes, algunas de las cuales llevan "más de 20 años" sin papeles.

Este jueves, Ogbeide ha recibido, en representación de 'Poderosas', el premio de la Fundación La Caixa de manos de la ministra de Educación, Pilar Alegría, quien ensalzado cómo el proyecto busca que "mujeres que vienen absolutamente dañadas y dolidas" puedan recuperar su confianza y "entender que pueden llegar a lo más alto".

'Poderosas' ha sido una de las diez iniciativas reconocidas este jueves en los Premios Fundación La Caixa a la Innovación Social de entre más de 3.000 candidaturas.

Junto a ellas, han sido premiadas la Asociación Ítaca para el Desarrollo e Inclusión de la Infancia y la Juventud de Almería, la Asociación de Personas con Discapacidad de la Ribera de Navarra AMIMET, la Associació Terra Roia de Lleida, la Fundación Marcelino Champagnat de Cádiz, Hogar Sí de A Coruña, la Asociación Matiz de Bilbao, la Fundación para la Acción Social de la Música de Madrid, la Asociación Avanti Andalucía Siglo XXI de Sevilla y la Fundación Solidança de Barcelona.