A la hora de seleccionar el destino de las próximas vacaciones, el dilema entre playa, montaña o ciudad se vuelve una decisión fácil para todos los usuarios de autocaravanas, una alternativa que durante esta Semana Santa les ha permitido disfrutar de las ventajas de cada una de las opciones, con parada obligatoria para muchos en Pamplona.  

Este es el caso de la catalana Ana Diago, de 61 años, quien junto a su marido alemán Ralf Sichelschmidt, de 59 años, están protagonizando un viaje de 20 días en autocaravana desde Alemania, donde ambos viven, por la costa Atlántica francesa con el objetivo de llegar a Barcelona y, una vez allí, volver hacia el país centro europeo. Con este itinerario, el matrimonio ha finalizado la Semana Santa en Pamplona, ciudad a la que llegaron el lunes y hoy se marchan rumbo a Catalunya.

Sin embargo, la brevedad de la visita no les ha supuesto un problema para disfrutar de las maravillas que la capital navarra les ofrece, en especial de su gastronomía. “Estamos disfrutando mucho de la estancia en Pamplona, sobre todo la comida. Conocemos un restaurante al que vamos siempre y al que nos encanta ir”, subraya Diago sentada junto a su marido en la puerta de la autocaravana aparcada en el aparcamiento de Trinitarios.    

El matrimonio de Ana Diago y Ralf Sichelschmidt junto a su perro y frente a la autocaravana en Trinitarios.

 Y a pesar de que la pareja ya conocía la ciudad, la catalana reconoció que su Casco Antiguo es la única zona de la Comunidad Foral que han visitado. “No me importaría ver más lugares de Navarra, al norte o al sur, pero con el camper es un poco difícil llegar a todos los sitios, porque no hay muchos aparcamientos. Pero este área es ideal porque tiene agua, servicio de aguas grises o para dejar los residuos, y no puedes hacerlo en todos los sitios” asegura Diago. 

Además, recuerda que otro de los inconvenientes al que tienen que hacer frente en sus viajes por España es la limitación del acceso para perros, que en este viaje también les acompaña. “En España la ley todavía no deja entrar a animales en muchos sitios, sobre todo en restaurantes. Es un problema porque o tienes que comer fuera en la terraza, haciendo frente a frío o lluvia, o lo tienes que dejar dentro de la caravana, que no nos gusta hacerlo”, remarca la catalana. 

Viajes internacionales

Al igual que Diago y su marido, son muchas las personas que aprovechan la flexibilidad de las autocaravanas para conocer distintos países y se está convirtiendo en uno de los métodos más elegidos para realizar viajes por el extranjero.

Eckhard Neumüller, de 43 años, llegó a la capital navarra el domingo desde Lübeck, al norte de Alemania, con el objetivo claro de que su familia conociese Pamplona, aunque “desafortunadamente” solo se quedaron dos días. “Estuve hace unos años, me gustó muchísimo y tenía ganas de venir con mi mujer y mis hijos”, cuenta mientras destaca que “la parte antigua es muy bonita y la ciudad en general con tantos jardines, el río y los bares es maravillosa”.

Eckhard Neumüller visita Pamplona con su familia desde Alemania.

Navarra ha supuesto una parada en su viaje desde su ciudad natal y por el que han pasado por París, Burdeos y Donosti y acabarán en Cambrils. “Estamos acostumbrados a hacer viajes largos con autocaravanas porque son la mejor forma para viajar con niños pequeños, tienen mucha libertad”, asegura a pesar de que, en esta ocasión, a él le ha tocado trabajar durante el viaje y mientras su familias visitaba ayer la ciudad, él teletrabajaba en la autocaravana

En el mismo área sea encontraba Franck Labro, un francés de 64 años que cuando su mujer falleció hace cuatro, decidió “dejar todo y empezar a viajar” y desde entonces vive en su autocaravana. “Desde que vivo aquí soy mucho más libre. Es una forma de viajar súper flexible, visitar muchísimos sitios y cada semana vivo en una ciudad distinta”, destacó Labro. Es la primera vez que visitaba Pamplona, como uno de sus primeros destinos en un viaje por la costa cantábrica y atlántica hasta el sur de Portugal. “Me gustaría poder quedarme algún día porque he podido ver muy poco, pero seguro que volveré”, afirmó.

El francés Frank Labro vive en su autocaravana desde hace cuatro años.

También visitaban Navarra por primera vez Chris y Theresa, de 65 y 62 años. Un matrimonio inglés que salió de Portsmouth hace dos semanas y tras cruzar Francia, llegaron el lunes a Pamplona. “Conocíamos la ciudad por los Sanfermines, pero nunca habíamos venido. Queremos volver durante las fiestas, pero primero había que verla sin caos”, explicaba Chris entre risas. Tras visitar el “precioso” Casco Viejo de la capital, hoy ponen rumbo a las Bardenas Reales antes de seguir su ruta por el resto del país mientras visitan decenas de destinos sin salir casa.