Más de la mitad de los navarros saldrá de vacaciones durante esta Semana Santa, según una encuesta encargada por la Asociación de Consumidores de Navarra Irache.
Entre las personas que viajan, la mayor parte, 58%, irá a otra Comunidad Autónoma, un 23% viajará dentro de Navarra y un 17% irá al extranjero. La opción que más crece respecto al año pasado, cinco puntos, es la de viajar a otra Comunidad.
El 11% de los encuestados señala que ha realizado alguna reclamación durante sus vacaciones, tres puntos más que el año anterior.
Irache ha destacado en una nota la importancia de, ante cualquier imprevisto, dejar constancia por escrito de él en el momento, más allá de que posteriormente se lleve a cabo una reclamación más formal.
El transporte y el alojamiento son los motivos más frecuentes de queja. El 70% de quienes pusieron alguna reclamación lo hicieron por alguna de estas dos cuestiones. Los principales problemas se dan con los retrasos de los vuelos. "Aunque en verano son más numerosos, en estas fechas estos problemas son más dañinos, ya que las estancias de los consumidores suelen ser más cortas y están más ajustadas", ha explicado Irache.
Son muy habituales los casos de personas cuyo vuelo se ha retrasado y han llegado al destino horas o algún día más tarde de lo previsto. Si el retraso supera las tres horas, los viajeros de vuelos que salen de la Unión Europea o que llegan a ella si la compañía es comunitaria tiene derecho a compensaciones de 250, 400 o 600 euros, según la distancia del vuelo.
Las circunstancias de estos retrasos pueden ser muy diferentes. Han acudido personas a Irache con retrasos de vuelos de diez horas en las que, tras el primer retraso, el vuelo alternativo no pudo aterrizar por el fuerte viento y finalmente tuvieron que coger un autobús para poder llegar a Pamplona.
Si un retraso conlleva perjuicios añadidos, como pérdida de noche de hotel o un viaje concatenado, el consumidor tiene derecho a reclamar el coste de estos daños. "Sin embargo, las compañías suelen poner más dificultades para pagar estos perjuicios", ha explicado Irache. Para ello, la asociación ha señalado que es importante documentarlo, como el caso de una familia que, tras reclamar, consiguió que le devolvieran 325 euros por una noche de hotel perdida u otra que recuperó el precio de los billetes de tren tras perder el autobús por un retraso en el avión.
Según ha señalado la asociación, en los casos de cancelación, el consumidor tiene derecho a recuperar el dinero del vuelo, siempre que la compañía no avise de esta circunstancia con quince días de antelación. Esto da lugar a situaciones como la de una pareja que había reservado un vuelo a Grecia con medio año de antelación; un mes antes de la salida, le comunicaron que el vuelo de ida se había cancelado y que el único vuelo al país heleno en la fecha costaba 300 euros más, precio que asumieron los consumidores para no quedarse sin vacaciones.
Además, Irache ha destacado que en los últimos meses han aumentado las quejas por el cobro de maleta de mano por parte de varias compañías, cuando los consumidores la llevaban al aeropuerto pensando que la iban a poder subir al avión sin ningún coste.
"En los casos de daños, retrasos o pérdida de equipaje, lo primero que hay que hacer es buscar en el aeropuerto de destino el puesto de la compañía aérea para rellenar el Parte de Irregularidad de Equipaje. Si la maleta presenta daños, el viajero tiene siete días desde que la recibió para enviar una reclamación formal; y si se trata de un retraso, veintiún días. Si llega a su destino y no recibe su maleta, debe guardar los justificantes de todo lo que necesite comprar por no tener el equipaje. Posteriormente, se pueden adjuntar estos tiques a la reclamación que se efectúe", ha explicado la asociación.
Además del transporte, otro buen número de problemas en vacaciones tiene que ver con el alojamiento. "Muchas personas muestran su malestar porque el apartamento no tiene las características prometidas: es más pequeño, la ubicación no es la que parecía o, por ejemplo, porque las cuatro estancias no están separadas por paredes, sino, en el mejor de los casos, con alguna cortina. En este sentido, llegan más quejas relacionadas con apartamentos que con hoteles. También ha habido más de una queja porque les han cobrado una tarifa de limpieza de la vivienda con la que no contaban", ha señalado Irache.
En estos casos, según ha indicado la asociación, lo fundamental es que en la reserva o el contrato consten de la forma más detallada posible las características del alojamiento y todos los costes que van a cargar. "Es importante guardar la documentación o publicidad que lo acredite y que en esta consten datos precisos del alojamiento (metros cuadrados, metros a la playa, número de estancias) que afirmaciones genéricas (piso espacioso, cercano a la playa). Esto suele facilitar la reclamación posterior", ha apuntado Irache.
Por otro lado, ha explicado que en reservas realizadas con intermediarios no está de más contactar directamente con el alojamiento para corroborar que la reserva responde a las condiciones pactadas. Según la asociación, se han dado muchos casos en los que, tras un problema, el consumidor se dirige directamente al hotel, pero este señala que no se hace responsable de lo que publicitó el intermediario, que no da respuesta al consumidor.
Además, Irache ha destacado que conviene revisar las condiciones de cancelación al reservar. "Estas determinarán si podemos echarnos atrás y con qué antelación o qué porcentaje perderemos si cancelamos. Si no ofrecen posibilidades de cancelación, corremos el riesgo de perder todo el dinero que cuesta la reserva si nos echamos atrás", ha explicado.
En general, según ha insistido la asociación, si hay cualquier incumplimiento en el viaje, conviene dejar constancia de él por escrito cuanto antes, más allá de que posteriormente se pueda realizar una reclamación más formal.
Como pautas para reservar las vacaciones, Irache recomienda conseguir una reserva detallada con las características de la reserva del alojamiento y conservarla. En caso de un retraso de vuelo de más de tres horas es conveniente certificar de alguna forma el tiempo de demora, para poder realizar la posterior reclamación. Si se realiza una contratación a través de internet, puede ser útil leer antes los comentarios de otros usuarios. Irache también recomienda cerciorarse de la identidad de la empresa o particular que ofrece el viaje, alojamiento o actividad y que conste en el contrato.
En caso de adelantar una señal o una fianza, la asociación indica que se debe hacer con un contrato en el que se aclare el objeto y las consecuencias de este pago y comprobar las condiciones de cancelación.
Si hay daños o retrasos con las maletas, hay que hacerlo constar al llegar al aeropuerto de destino en el puesto de la compañía aérea y posteriormente realizar una reclamación formal.
Por último Irache recomienda, al alquilar un vehículo, asegurarse de que un empleado deja constancia de su estado antes y después de usarlo.