La Policía Nacional de Pamplona ha detenido a cinco personas, cuatro mujeres y un varón, como presuntos autores de los delitos de hurto y pertenencia a grupo criminal.

La operación comenzó en agosto de 2021, cuando un indicativo perteneciente a la VI Unidad de Intervención Policial (UIP) detuvo en un control establecido en un semáforo del centro de Pamplona a un vehículo en el que viajaban cuatro mujeres.

Las ocupantes transportaban en el maletero cuatro bolsas de color azul de un conocido establecimiento de venta de ropa a precios económicos situado en un centro comercial de la Comarca de Pamplona. En su interior, había numerosas prendas y también calzado con etiquetas. Cuando los agentes les preguntaron por su origen, las encartadas manifestaron que pagaron 390 euros en metálico por todo, pero que habían extraviado los tickets que acreditaban la compra.

En total, los agentes contaron 153 objetos. La suma de los precios de las etiquetas ascendía a una cuantía de 1.309,40 euros. Ante la falta de concordancia de las manifestaciones de las encartadas y debido al importe y la ausencia de justificación de compra, los objetos fueron intervenidos y la información recaló en el Grupo III de la Brigada Provincial de Policía Judicial.

Los agentes iniciaron entonces una investigación que terminó revelando que cuatro mujeres habían accedido al establecimiento en cuestión el día antes de que la UIP las parara en el control. Se llevaron, sin abonar, mercancía por valor de 1.114 euros. Además, una semana después, el personal de seguridad del establecimiento detectó a las mismas personas intentando abandonar la tienda con varias bolsas en las que llevaban prendas por valor de 1.258 euros, que tampoco habían pagado.

También, pudieron comprobar en las pruebas recabadas, que las encartadas colaboraban entre ellas y tenían un cierto grado de organización para perpetrar los robos. 

A finales del pasado mes de septiembre, los investigadores procedieron a la detención de cinco personas como presuntas autoras de los hechos referidos. De ellos, dos fueron puestos en libertad y tres pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia.

Los efectos intervenidos se devolvieron al establecimiento como propietario legítimo.