PAMPLONA - Más de 80 vecinos de Sorauren (Ezcabarte) han realizado alegaciones conjuntas al desdoblamiento de la carretera N-121-A en una vía de 2+1 carriles, entre las que destaca la reclamación para construir una rotonda en el acceso norte del pueblo, en detrimento del cruce propuesto en el proyecto. Además piden que se incluyan modificaciones para prever el ruido en las viviendas próximas a la carretera, la disposición de pasos para la fauna en los lugares en que sean necesarios y de una vía verde a lo largo de toda la carretera N-121-A para la práctica de senderismo y ciclismo que vertebre el territorio.

La reforma de la carretera en su primer tramo, desde los túneles de Ezkaba hasta Olave (entre los kilómetros 5,5 y 10,5) “es un objetivo muy loable, pero para los territorios por los que discurre no puede constituir una barrera y un problema de conexión entre los distintos núcleos ni entre las viviendas que se disponen a uno u otro lado de la carretera dentro de los mismos núcleos urbanos que atraviesa”, señalan los habitantes de Sorauren en sus alegaciones, redactadas por el arquitecto José María Arcos Viera, que también reside en la localidad. En este sentido, consideran que “la reforma de la carretera debe suponer un incremento de la calidad y de la seguridad de la vía interurbana e internacional y además una oportunidad de mejorar los acceso y conexiones viarias, peatonales y ciclistas”.

Las alegaciones, que también han contado con el apoyo de los cinco representantes de Sorauren en el Ayuntamiento de Ezcabarte, cuestionan el cruce previsto en el proyecto en el acceso norte del concejo, donde se mantiene “un cruce con invasión del carril contrario para el acceso a Sorauren desde Olave con la disposición de un carril intermedio con un Stop en tramo de curva y con poca visibilidad, siendo un punto peligroso. Además, no permite todos los giros y concretamente la salida desde el norte de Sorauren hacia Pamplona”, lo que obligaría a los vehículos a cruzar todo el centro urbano” y tampoco “resuelve el acceso a las viviendas situadas al oeste de la carretera para acceder desde Pamplona”.

Por ello, los vecinos de Sorauren proponen una glorieta cerrada en la intersección de Sorauren norte -solución sí contemplada en el proyecto para el acceso sur del concejo-, que a su juicio resolvería las desventajas que aprecian en el cruce proyectado actualmente. Como alternativa, piden un carril de aceleración que cumpla la normativa y permita que los vehículos que se incorporan a la carretera en dirección Pamplona en un tramo curvo que tiene mala visibilidad lo hagan con unos niveles de seguridad acordes con el resto de la vía.

Además de reclamar algunas medidas tendentes a reducir la inmisión sonora en las viviendas situadas cerca de la carretera, a lo que también contribuiría en su opinión la glorieta planteada en el acceso norte, los vecinos de Sorauren piden que se construya otra glorieta cerrada en el acceso al núcleo de Oricáin que disponga de pasos de peatones y ciclistas. Por último, solicitan la disposición de pasos para la fauna en los lugares que sean necesarios y la creación de una vía verde a lo largo de toda la N-121-A para senderistas y ciclistas.