El sindicato de funcionarios de prisiones Acaip-UGT ha presentado un escrito de queja ante el secretario general de Instituciones Penitenciarias debido a la aprobación del protocolo que permite disponer a los reclusos de móviles y ordenadores en prisión, entre otros artículos. Acaip-UGT entiende que existe un importante número de internos condenados por violencia de género y que pueden usar el teléfono móvil “como medio para comunicar y acosar a víctimas. Podemos encontrarnos con el uso de estos medios para continuar con su conducta ilícita”.
El sindicato añade que el uso de las TIC “no afecta únicamente al delito de violencia de género, sino que su utilizan en muchos otros tipos penales como estafas, amenazas, delitos sexuales... y a ello hay que añadir que la población reclusa va a poder grabar, fotografiar y divulgar imágenes del personal de los CIS”. Acaip-UGT recuerda que esta población disfruta de las nuevas tecnologías cuando salen al exterior todos los días y que, si fuera necesario, se les podría habilitar recintos para ello dentro del CIS con controles técnicos suficientes”. Por último, en su queja exponen que las plantilla de los CIS “no están preparadas para autorizar con seguridad nuevas tecnologías en el interior de los centros”.
Por su parte, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha recurrido la instrucción al considerar que pone en riesgo la vida de los trabajadores y de sus familias. “Podrían obtener o capturar imágenes o grabaciones del centro o de sus trabajadores con propósitos irregulares”, exponen.
