Según señala el Ministerio del Interior, en el Artículo 248 del Código Penal se indica que comete estafa el que, con ánimo de lucro, utilice engaño bastante para producir error en otro, induciéndolo a realizar un acto de disposición en perjuicio propio o ajeno. También lo comete el que, con ánimo de lucro, y valiéndose de alguna manipulación informática o artificio semejante, consiga la transferencia no consentida de cualquier activo patrimonial en perjuicio de tercero. Así como los que fabriquen, introduzcan, posean o faciliten programas de ordenador específicamente destinados a la comisión de las estafas.

Desde el Ministerio del Interior se indica que se considera delito de estafa cuando la cuantía de lo defraudado excede de los 400 euros. Si el valor de lo estafado es inferior a 400 euros estaremos ante una falta de estafa.

"Sabemos dónde vives": la estafa con Google Maps que se utiliza el miedo y la intimidación

Una de las últimas estafas en llegar ha sido la que recibe el nombre "sabemos dónde vives". Una modalidad de fraude que utiliza datos accesibles públicamente en Google Maps para extorsionar a las víctimas mediante mensajes personalizados que buscan generar miedo y urgencia. Los estafadores obtienen información detallada, como imágenes de viviendas capturadas desde Google Street View, direcciones precisas e incluso rutas habituales, para hacer sus mensajes más convincentes.

La víctima recibe un mensaje similar a "sabemos dónde vives" o "podemos hacerte daño si no pagas". Un mensaje en el que se exige algún tipo de transferencia o Bizum, advirtiendo que no cumplir podría tener graves consecuencias, como ataques físicos o el hackeo de cuentas bancarias. En algunos casos, los delincuentes incluso simulan conocer datos personales adicionales de la víctima, incrementando el impacto emocional del engaño.

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El éxito de esta estafa radica en el acceso fácil y masivo a información pública en herramientas digitales. Por ello, proteger la privacidad en plataformas como Google Maps es esencial. Se recomienda desactivar la visibilidad pública de datos personales, revisar la configuración de privacidad y, si es posible, difuminar imágenes de propiedades en Google Street View.

Ante la recepción de mensajes de este tipo, es fundamental mantener la calma, no responder, evitar realizar pagos y reportar inmediatamente el incidente a las autoridades. Concienciar sobre estas prácticas fraudulentas y fomentar la educación en ciberseguridad son claves para prevenir ser víctima de estas amenazas.