- Los tres artistas que han participado en el festival de Avant Garde de arte urbano de Tudela se mostraron ayer muy satisfechos del resultado de sus trabajos y del recibimiento que han tenido en la ciudad donde los vecinos se han volcado con las obras y han seguido muy de cerca su evolución.

El comisario de la muestra, Jorge Rodríguez, destacó que “ha sido un gran éxito contra todo pronóstico” por el hecho de la situación que se estaba viviendo por la covid-19 aunque, quizás, el mismo hecho de que la gente haya salido con ganas a la calle ha hecho que sigan más que en ediciones anteriores la realización de los murales. “Ha sido uno de los primeros festivales de arte urbano que se han podido hacer casi en todo el mundo”, aseguró.

Los artistas Miss Van (que ha trabajado en la calle Magdalena de Eguaras), Mina Hamada (en la calle Monteagudo) y Jeff Mc Creight (Ru8icon, en el paseo del Castillo) hicieron hincapié en lo bien que han podido llevar a cabo su trabajo. De hecho, Miss Van ha realizado en Tudela el mural más grande que ha pintado nunca y al mediodía de ayer daba sus últimos retoques dado que “es muy perfeccionista”, aseguró Rodríguez. El comisario apuntó que “ha puesto mucho esfuerzo en su trabajo. Es el más grande que ha hecho nunca y eso que ha viajado por todo el mundo. Como hace tantos detalles en su obra no suele pintar grandes murales. Es muy autoexigente y si no queda igual que un cuadro de galería no se queda satisfecha”.

Por su parte, la norteamericana de ascendencia japonesa, Mina Hamada, tuvo que cambiar de ubicación a última hora, pasando de la calle Juan Antonio Fernández a la calle Monteagudo y pese a ello estuvo encantada. “He disfrutado mucho porque hemos vuelto a salir a la calle y podía disfrutar de pintar en la calle, conocer a los vecinos que son muy amables. Gente abierta y alegre que me han recibido con el corazón”. En su mural destacan las formas, la luz, el color y la naturaleza que pinta según su propia visión. “Es un dibujo de naturaleza. Cada uno tiene un paisaje de naturaleza en su cabeza y con su imaginación puede pintarlo. Buscaba colores de la tierra para dar paz y pensamientos positivos”.

Por último, el también norteamericano Jeff Mc Creight, afincado en Barcelona, ha llevado a una gran fachada del paseo del Castillo uno de los murales que más han llamado la atención, dos niños a punto de zambullirse en un río o en la piscina y que son visibles desde el Ebro, dando la ilusión óptica de que se van a zambullir en el río. “Como este año ha sido duro para todos he pensado hacer algo que dé alegría y felicidad, y que muestre la buena calidad de vida de este pueblo y que pueda disfrutar de la vida. Esta imagen representa todo eso, es lo más puro, dos niños disfrutando de la vida sin pensar en nada más, ni en ayer ni en mañana”. Mc Creight destacó el paisaje de toda la ciudad que tuvo a sus pies desde el andamio, “ha sido espectacular, tuve mucha suerte y todo ha fluido muy bien”.

Tras estos diez años, se suman tres nuevas obras de arte a las fachadas de Tudela que ya cuenta con 24 de muy diversos artistas.