Elegir una actividad de entre las más de 30 que ofrece la 11ª edición de Pamplona Negra es difícil para cualquiera, pero aun más para quienes trabajan durante todo el año para dotar de contenidos y gestionar los distintos aspectos que un evento como este requiere. Sin embargo, cinco de estos profesionales han accedido al juego que les ha propuesto este periódico, quedándose con la propuesta que les parece más atractiva.
Comenzando por la directora y programadora, Susana Rodríguez Lezaun insiste en que no se siente capaz de escoger una mesa redonda o una sesión de El crimen a escena por delante de las demás. Así que opta por la cita con la gastronomía negra que, un año más, acogerá el último día el hotel Tres Reyes. “Supone darle otra vuelta a lo noir y ponerlo sobre el plato, porque es un acto festivo y porque el chef Enrique Martínez Burón tiene un talento fuera de lo normal”, indica la escritora.
Por su parte, Eduardo Nanclares, director técnico y de operaciones de NICDO, expresa sus “ganas” de que el festival comience ya. “Yo no me perdería ningún crimen a escena”, afirma y destaca, “ especialmente”, la sesión del martes 21 de enero, Kennedy y la bala mágica, ya que “a través de un hecho histórico tan dramatizado y presente en la literatura y el cine negro, nos dará pie a reflexionar sobre algo tan actual en nuestra sociedad como los bulos y fakes news”.
El responsable del apartado cinematográfico de Pamplona Negra y de la programación de la Filmoteca de Navarra, Alberto Cañada, elige, como no podía ser de otra manera, una de las tres películas incluidas en esta edición. Se trata de El silencio de un hombre, de Jean-Pierre Melville (Francia, 1967), que se proyectará el miércoles 22 de enero (20.15 horas, Baluarte). Esta cinta contiene “el mejor Delon y tal vez el mejor Melville”, indica. Es, continúa, una “pieza esencial del cine negro francés y un extraordinario acercamiento al clima de tensión en el que transitan los días de un criminal. Ha ganado con el paso del tiempo hasta convertirse en un clásico”.
‘Los sonidos del crimen’
Alicia Garaialde, técnica audiovisual del departamento de Comunicación de NICDO, recomienda la actividad que cerrará el festival el sábado 25 de enero (20.00 horas). Bajo el título de Los sonidos del crimen, “el músico y compositor navarro Mikel Salas nos mostrará cómo los sonidos más casuales pueden transformarse en recursos útiles para crear atmósferas sonoras inquietantes o terroríficas, a través de grabaciones en directo que luego tratará para transformarlas en sonidos noir. Originalidad y tecnología forman parte de su manera de componer y vamos a tener la oportunidad de asomarnos a su particular universo creativo”, apunta.
Y Alfredo Maestrojuán, jefe técnico de Baluarte, acudiría a la sesión de El crimen a escena que el lunes 20 de enero protagonizará la Policía Foral del lunes 20, “ya que me parece interesante ver cómo han resuelto un caso que ha ocurrido en nuestra tierra y que normalmente tenemos en el recuerdo por cómo lo contaron los periódicos de aquí”.
Por último, Juanma Sánchez, técnico de operaciones, elige las rutas teatralizadas, este año “envueltas en más misterio que nunca” con Construyendo a Verónica. “Estrenamos un formato nuevo con pequeños monólogos, y, además, a la gente se le divide en seis grupos distintos”, señala. “Repetimos en Condestable, un lugar céntrico y de referencia cultural para la ciudadanía y que también es ejemplo de la colaboración y el apoyo del Ayuntamiento de Pamplona al festival”. Por supuesto, que las rutas sean en castellano y en euskera es otro de los valores de este apartado que, asimismo, consolida la cooperación entre el programa y la UPNA.