- El Pleno del Congreso de los Diputados examinará el jueves el decreto ley aprobado por el Gobierno para limitar el precio del gas para la generación eléctrica durante un año, medida aún no aplicada a la espera de la autorización de la Comisión Europea. Y es que, aunque el decreto ley está en vigor desde su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el pasado 14 de mayo, la medida estrella del Gobierno para frenar la escalada del precio de la luz se supedita a una orden ministerial a aprobar tras recibir el visto bueno de las autoridades europeas. .

La denominada excepción ibérica, permitirá desacoplar temporalmente los precios del gas y la electricidad en la Península Ibérica, que se beneficiará así de una excepción, tal y como se acordó en el Consejo Europeo de marzo. De esta forma, se fija un precio medio de 48,75 euros por megavatio/hora (MWh) durante un periodo de doce meses, cubriendo así el próximo invierno, período en el que los precios de la energía son más caros.

Inicialmente, el precio de referencia del gas se fijará en 40 euros/MWh durante los primeros seis meses, incrementándose en 5 euros/MWh al mes a partir de entonces, terminando en 70 euros/MWh para que haya una convergencia a la normalidad, frente al actual precio de referencia en el mercado de más de 100 euros/MWh -como en el caso del TTF holandés, de referencia en Europa-.

El tope supone una excepcionalidad en el funcionamiento del mercado marginalista, ya que permitirá retribuir a precio de gas únicamente la electricidad generada en las centrales de gas, y no pagar este sobrecoste al resto de centrales de generación.

Tras aprobarlo en un Consejo de Ministros extraordinario el pasado 13 de abril, la vicepresidenta para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, estimó que la luz verde de Bruselas llegaría en “unas dos semanas”, pero tres semanas después el tope sigue sin aplicarse.

En esa comparecencia, Ribera estimó que la medida supondrá una mejora inmediata para un 37% de los consumidores domésticos y para el 70% para los industriales, con una caída del precio del ‘pool’ de un 38% en su precio promedio, desde los 210 euros por megavatio hora (MWh) marcados a lo largo del primer trimestre de este año hasta unos 130 euros/MWh.

Concretamente, el Gobierno estima que durante los doce años de aplicación de este mecanismo el precio de casación medio será de unos 126,54 euros/MWh, pero la compensación posterior a las centrales dejará un precio medio a asumir por los consumidores de 166 euros/MWh.

Estos cálculos, expuestos por el Gobierno en la memoria de impacto que acompaña al decreto ley, afloran una rebaja media del 15,3% para un consumidor doméstico, y entre el 18% y el 20% de rebaja para un consumidor industrial.

La aplicación del tope medio al 48,75 euros/MWh, según estima el Gobierno de Pedro Sánchez, resultará un precio de casación marginal resultante de 126,54 euros/MWh, al que habría que sumar el coste del ajuste a pagar por los consumidores, la compensación a las centrales con los precios topados, que de media supondrá 45,17 euros megavatios hora, según estas estimaciones.

lll Bonificación. La suma del precio total de casación más el ajuste resultaría un total de 171,70 euros/MWh, que al rebajar la bonificación a los consumidores por las rentas de congestión -diferencia entre la electricidad resultante del tope en la Península Ibérica y la de Francia-, que el Gobierno estima en 5,71 euros/MWh de media, acabaría dando como resultado 166 euros/MWh. Esta cifra supondría una rebaja en el precio de la electricidad del 22% respecto a los 213 euros/MWh que estima a una cotización del gas natural a 96 euros/MWh, valor constante considerado por el Ejecutivo en sus estimaciones.