El 93,5% de las empresas industriales en la Comunidad Foral suma una plantilla de menos de 50 trabajadores, según el informe de Directorio de Empresas del Instituto Navarro de Estadística (Nastat). En números absolutos, esto se traduce en que nuestro territorio registra 3.431 compañías en este sector, de las que 3.209 contabilizan desde ningún empleado hasta 49 asalariados.

El tamaño del negocio pesa cada vez más en un mercado globalizado, en el que la innovación aporta valor añadido a los productos o servicios elaborados por cada compañía, y competitividad al tejido industrial de la región en los que se generan. Tres empresas familiares y auxiliares del sector del metal han comprendido la importancia de unirse para continuar con la actividad y contribuir al desarrollo de Navarra. Troquelería Josa, Exclusivas Jaufasa y Remaches Tudela han establecido una alianza estratégica para “compartir recursos, conocimientos y experiencia”, destaca Maialen Uriz, directiva de Josa. 

Espíritu emprendedor

Esta colaboración, como añade el gerente de Exclusivas Jaufasa, José Ángel Jauregui, muestra “el espíritu emprendedor y la voluntad que tienen de crecer las pymes locales y asegura el relevo generacional de estos negocios”. Estas pymes contabilizan 57 empleados entre las tres, y son segunda generación Josa y Jaufasa y tercera generación Remaches Tudela. “Al unirnos, no solo compartimos conocimientos sino que también creamos sinergias que impulsarán la innovación en la Comunidad”, insiste.

El contexto industrial evoluciona –cambios en los sistemas de fabricación, uso de materiales innovadores o acortamiento de los plazos de entrega–, y estas pequeñas empresas tienen que invertir en I+D+i para continuar y crecer en sus mercados y acceder a nuevos. Pero, ¿cómo? Troquelería Josa, Exclusivas Jaufasa y Remaches Tudela se plantearon esta pregunta y coincidieron en la respuesta: “Hemos decidido unir fuerzas para fomentar la innovación por medio de proyectos conjuntos de investigación, desarrollo e innovación”, manifiesta Maialen Uriz. 

Otros agentes

El tamaño de estos negocios limita el acceso a recursos y a controlar procesos y gestión de papeleo. Por eso, nuevamente estas tres empresas se plantearon: ¿en quién nos apoyamos? Y respondieron: en la Asociación de la Industria Navarra y en la Cámara de Comercio. “Han desempeñado un papel importante al proporcionar el marco necesario para la colaboración. Estas instituciones han facilitado encuentros, seminarios y recursos especializados”, enumera Isaac Ciordia, gerente de Remaches Tudela.

“Ambas entidades han allanado el camino para que nosotros, como pymes, compartamos ideas, enfrentemos desafíos comunes y exploremos nuevas oportunidades de negocio”, manifiesta Ciordia.

Proyecto en 2024

A través de esta alianza, estas tres pymes en colaboración con AIN y la Cámara han querido innovar para resolver un problema en su actividad: las empresas auxiliares de fabricación y comercialización de herramientas de corte deben adaptarse a las transformaciones y ofrecer mayor dureza y resistencia al desgaste generado por aceros duros. Así nace el proyecto ARREIS, en el que Exclusivas Jaufasa, Remaches Tudela y AIN, con el asesoramiento de Troquelería Josa, persiguen mejorar la resistencia de las sierras circulares de corte.

Pero, Ciordia expone una problemática que padecen por ser empresas de pequeño tamaño. En un principio, habían previsto dos años para realizar el proyecto ARREIS, pero el cumplimiento de la ley de morosidad ha limitado su ejecución a uno. 

La normativa estatal, que comienza a aplicarse en convocatorias forales, exige que las empresas participantes en los proyectos de I+D+i paguen a un máximo de 60 días sus facturas, si optan a una determinada cantidad de subvención –que viene ya fijada–. De esta forma, si los técnicos de la Administración auditan el proyecto, y observan que incumplen esta cláusula, el Gobierno quita la ayuda.

Esta ley quiere que las empresas de gran tamaño abonen las facturas antes y no que se alarguen a 120 días o a más. Pero como este perfil de compañías no suelen acudir a estas subvenciones de I+D+i, quienes salen perjudicadas son los pequeños negocios, que cobran de esas empresas grandes a 120 días –por ejemplo–, y si optan a una determinada subvención, deben pagar a sus proveedores en 60 días. 

Así que para evitar esos desequilibrios optan por proyectos con menos presupuesto subvencionable para mantener tesorería.

“Esperemos que nuestra alianza estratégica sirva como ejemplo para que más pymes navarras se unan para hacer proyectos de innovación”, concluyen Josa, Jaufasa y Remaches Tudela.