José Luis Arasti es desde 2023 el consejero de Economía y Hacienda del Gobierno de Navarra. Y es también un hombre de partido, que se estrenó como concejal en Milagro, su localidad natal (1971), a los 24 años y que desde entonces ha ostentado diversos cargos orgánicos y electos en el Partido Socialista de Navarra. El más relevante, delegado del Gobierno en la Comunidad Foral (2018-2023).

Tras la salida de la hoy ministra Elma Saiz hacia el Ayuntamiento de Pamplona, Arasti, que cursó estudios de Empresariales en la Universidad Pública de Navarra y es técnico especialista en Administración y Economía, ocupa un Departamento que siempre está de actualidad.

Y que en las últimas semanas ocupa aún más titulares de la mano de la fiscalidad, escogida por la derecha como arma de presión en el Parlamento. Arasti no solo se defiende, sino que ataca: a su juicio, la fiscalidad es una de las fortalezas de Navarra, porque, según recuerda, la mayor parte de las empresas paga menos impuestos y porque vivir en la comunidad con mayor calidad de vida, dice, tiene un precio. Y confirma que este año abordarán el modo de mejorar la tributación, sobre todo a las rentas medias y bajas, como anunció la presidenta Chivite.

La fiscalidad es motivo continuo de quejas por parte de las asociaciones empresariales. ¿Estamos de verdad peor que en otros territorios?

–Esto es un mantra. Las empresas, como otros colectivos, también reivindican. Se repite por activa y por pasiva que la fiscalidad es más gravosa para las empresas y eso no es cierto. De hecho, en la CAV, tanto Confebask como otras asociaciones empresariales dicen que las reformas fiscales que se plantean allí son insuficientes y decepcionantes. Es el mismo discurso que aquí. Pero basta ir a los datos y no hace falta hacer trigonometría. Basta coger las leyes del Impuesto de Sociedades y vemos que las micropymes, aquellas que facturan menos de un millón de euros y suponen el 60% de las empresas totales tributan al 19% y en la CAV tributan al 20% y en España lo hacen al 23%. En el caso de las pymes (hasta 20 millones de facturación) quienes facturan hasta diez millones tributan por debajo del estado; entre 10 y 20, por debajo del estado y de la CAV. Con lo cual, hablamos de que el 77% están mejor. Las cooperativas aquí tributan al 17%, mientras que en la CAV lo hacen entre 18 y 20%. Y en el Estado mucho más. Esta es la verdad, no hace falta que ningún colegio me haga un informe, basta con ir a la ley. Lo que no puede ser que con un 82% de empresas mejor tratadas digamos que esto es horrible.

El tipo nominal de las grandes empresas sí está peor en Navarra...

–Si vemos incentivos y deducciones el tipo final es mejor. Las grandes empresas tienen incentivos y deducciones que hacen que esa fiscalidad mejore. Las empresas están mejor tratadas fiscalmente y eso lo deberían trasladar también la CEN y la Cámara de Comercio. La fiscalidad es una fortaleza de Navarra y todos deberíamos trasladarlo.

Las empresas están compuestas por personas, por directivos, y estos sí que pagan algo más de IRPF en los tramos más elevados y más Patrimonio...

–Bueno, pero no hay tanta gente que paga Patrimonio…

Unas 9.000 personas.

–En todo caso, para este año se decidió que la prioridad era mejorar la situación de los mutualistas y el compromiso es hacer en 2025 un estudio completo de la fiscalidad navarra para ver qué se puede hacer con el IRPF, Sociedades… Sin intentar equipararnos con nadie, porque no es lo mismo vivir en Navarra que en Toledo, pero para que a finales de 2025 podamos hacer una reforma que alivie cargas en IRPF.

En el caso de Sociedades, ¿se podrían reducir desgravaciones e incentivos, bajando los tipos nominales para hacer más atractiva a Navarra?

–Atractiva es, pero esto es lo que vamos a estudiar en 2025. Pero no hay que perder de vista que la normativa tributaria hay que acordarla con los grupos del Parlamento.

Ahí hay visiones muy diferentes, no es lo mismo Contigo Navarra que Geroa Bai...

–Más allá de la ideología, creo que los cuatro somos conscientes de que hay que llegar a acuerdos. Cuando empiezas a negociar partes de posiciones maximalistas pero sabiendo que en un punto hay que encontrarse, como hemos demostrado con los presupuestos.

En fiscalidad, ¿Madrid juega sucio o simplemente hace uso de sus competencias como cualquier otra comunidad?

–Madrid juega con ventaja, porque el efecto capitalidad y el hecho de disponer de los centros de decisión de las grandes empresas le permite disponer de unos ingresos que excede de las políticas que puede hacer el propio Gobierno de Madrid, su capacidad de gasto, una postura así es insolidaria. Pero no ya con Navarra, sino con el resto de comunidades. Otras comunidades como Murcia o Andalucía tienen que hacer muchos más esfuerzos si bajan los impuestos. De hecho, las comunidades gobernadas por el Partido Popular se están perjudicando a sí mismas. Pero es verdad que la sociedad navarra es una sociedad solidaria, no que comprende que para tener unos mejores servicios hay que pagar impuestos. Y durante diez años seguidos nos han elegido como la comunidad con mejor calidad de vida.

En los últimos meses hemos visto que Aragón, y sobre todo Zaragoza, se han llevado el premio gordo, con inversiones millonarias de empresas tecnológicas. ¿Ha perdido Navarra capacidad de atracción?

–Primero, una cosa es lo que se anuncia y otra cosa es en lo que terminen las inversiones, no? Y de eso aquí también conocemos. Pero, claro, decir que todas las inversiones caen en Aragón cuando aquí estamos viendo que en la Ciudad del Transporte construyen las naves de esa fábrica de baterías..., pues también es hablar negativo de las fortalezas que tiene Navarra. Yo no sé si Aragón van a llegar 40.000, 4.000 o 3.000 millones de inversiones, pero bueno, pues me alegro por ello. Nosotros seguimos trabajando para atraer otro tipo de inversiones,

Las cifras de inversión extranjera directa no parecen muy grandes en los últimos años...

–Bueno, si tú hablas con el consejero Irujo, te dirá lo contrario y te dirá que las empresas siguen invirtiendo aquí. No solo, nuevas empresas, sino las propias empresas que ya están aquí reinvierten sus beneficios. Eso fija la riqueza del territorio, fija el trabajo en el territorio y hace que esas empresas no estén pensando en ubicarse en otros sitios. Eso también es un síntoma de que lo que es el sistema navarro, está funcionando y es atractivo para estas empresas sí,

Empresas relevantes han anunciado que trasladan su sede a Madrid. ¿Qué reflexión le merece?

–Esto es otra controversia completamente impostada. Cuando una empresa toma la decisión de trasladarse a territorio común no deja de tributar en Navarra porque tributan por cifra relativa de negocios. Asimismo, hay empresas que han sido asumidas por otros grupos empresariales y que ya no deciden por sí mismas. Y luego tenemos empresas que, por un acuerdo de 2015 entre el Gobierno central y el Gobierno de Navarra, cuando estaba gobernando por UPN, tienen que tributar con la misma normativa fiscal si pertenecen al mismo grupo. Tenían diez años para adaptarse a este acuerdo y el plazo terminaba el 31 de diciembre de 2024. Son UPN y PP quienes tienen que explicar las consecuencias de lo que acordaron,

Pero es indudable que algunos empresarios, con altos patrimonios, han trasladado su domicilio fiscal argumentando que en Madrid pagan menos... ¿Qué mensaje les manda el consejero de Hacienda?

–Es cierto que si tienes un patrimonio elevado la contribución es mayor porque aquí sigue existiendo el impuesto de patrimonio y en otras en otras comunidades no. Lo que yo les puedo decir es que Navarra merece la pena. Si se van porque fiscalmente es más ventajoso, se trata de una decisión personal y no tengo nada que decirles. Pero políticamente hay una reflexión: bajar estos impuestos supone que algunas comunidades tengan una menor capacidad de recaudación y menor capacidad de prestar en servicios públicos. Lo que no tiene lógica es que después de bajar le pidan al Estado que les compense. Eso es populismo.

Más allá de los impuestos, Navarra crece, pero lo está haciendo algo menos que la media española. ¿Estamos perdiendo dinamismo y nos parecemos cada vez más a comunidades del régimen común?

–Navarra sigue siendo la tercera comunidad en competitividad y además somos la mejor la comunidad con mejor calidad de vida. Decir que estamos perdiendo en competitividad me parece también trasladar un mensaje negativo. Hay ciertos sectores de la comunidad a los que les encantaría que nos fuera mal, les encantaría, pero la mala noticia es que no es así, que Navarra sigue mejorando. Es verdad que tenemos un sector industrial que es muy potente, que es casi un tercio del PIB, y que está acusando la situación coyuntural que ahora mismo está atravesando la industria no europea, sino mundial. Esto hace que, cuando a nivel nacional el PIB suba un 2,8%, aquí estemos dos o tres décimas por debajo. Y no hay que olvidar que el turismo, que a nivel nacional tiene mucho peso, está en máximos históricos.

Que en 2024 Navarra haya sido la única comunidad en la que sube el paro no parece una buena señal...

–Tenemos que ser rigurosos, la realidad es que estamos en máximos históricos de afiliación y los datos de 2024 nos dicen que hemos acabado con el récord histórico de personas empleadas en el sector industrial, estamos por encima en términos absolutos de comunidades que tienen más población.

Entre sus competencias está la Corporación Pública Empresarial de Navarra. Comptos viene alertando de duplicidades entre las empresas, por ejemplo en el caso del INI (Instituto Navarro de Inversiones) y Sodena. Más allá de que la primera está controlada por su Departamento y Sodena por el de Mikel Irujo, ¿cómo explica en qué se diferencian?

El INI está concebido como un instrumento para invertir a partir de cinco millones de euros en empresas ubicadas en toda Navarra, porque la vertebración territorial es im portante. Sodena está más centrada en capital riesgo. En todo caso, se decidió políticamente crear esta empresa y en realidad es algo que yo ya me encontré.

En casi tres años de vida el INI ha ejecutado una sola operación...

–Sí, pero hay otras en cartera. En todo caso, yo he pedido a los responsables del INI evitar cualquier riesgo, no quiero pérdidas, y eso supone también que se alarguen los estudios de las empresas.