bera. La séptima edición de la jornada de encuentro intercultural Mugarik Gabe (Sin fronteras), organizada por la Mancomunidad de Servicios Sociales de Bortziriak, la asociación de emigrantes Inti Kauasy y la comisión de inmigración del Ayuntamiento de Bera, volvió ayer a ser un éxito. El objetivo de buscar la integración de los inmigrantes y el conocimiento de las distintas culturas que conviven en Bortziriak, donde este colectivo apenas llega al 4% de la población, se vio sobradamente cumplido con un festival que quiso homenajear este año a Bolivia, tras hacer lo propio el año pasado con Ecuador. Así, el grupo Afolbo (Asociación Folclórica de Bolivia) con sede en Pamplona ofreció bailes típicos de ese país como La Morenada, El Tinku (precisamente se puede traducir como encuentro) y La Chacarera. Entre los bailarines del grupo se encontraban la presidenta de la asociación Nancy Tapia (apellido muy frecuente en Bortziriak), la vicepresidenta Virginia Mérida o Esteban Peredo.
Antes de la actuación del grupo folclórico, se leyó el manifiesto redactado por Inti Kausay para la ocasión y se entregaron los premios del campeonato de futbito disputado el pasado fin de semana. Participaron 4 equipos, entre los que Mugarik Gabe se proclamó campeón al vencer en la tanda de penaltis de la final a Los Cañeros.
Para entonces, en los distintos stands habían empezado a preparar los platos típicos de cada país. En la cocina boliviana, Marcela Ferrupino, Edwin Martínez y Claudia Suárez, se afanaban con las empanadas de pollo, los anticuchos (brochetas de carne y patata) con salsa o el sonso de yuca. Los ecuatorianos, preparaban el mote con fritada y el chaulapán (arroz con gambas, carne de cerdo, tortilla y pollo). Argentina, con Sandra Lompré como chef preparaba el panqueque con dulce de leche, además del infalible asado argentino. "Se hace con carne de vaca -afirmaba- y la única diferencia es que el corte de la carne se hace diferente y que las vacas de Argentina están siempre en el pasto. Me quedé extrañada cuando vi que acá las vacas duermen bajo techo, poco menos que las abanican. Por eso la diferencia en el sabor es similar a la que pueden tener un pollo de granja y otro de campo". Mientras, en la barra de los nativos, preparaban talos, el cubano Bárbaro Solo trabajaba con su especialidad, el mojito. El encuentro, tras degustar las deliciosas viandas, finalizó con un baile, mientras que otros aprovecharon para visitar la magnífica exposición fotográfica Mujeres del Mundo.