burlada - El Ayuntamiento de Burlada aprobó ayer por unanimidad la suspensión de la tramitación de licencias para casas de apuestas, salones de juego y bingos por un periodo máximo de un año. Un compromiso que ya adquirió en octubre de 2017 a raíz de una moción del entonces edil de IU-E, Alfredo Mazariegos, en la que se declaraban estos espacios incompatibles “en cualquier ubicación” una vez aprobado el Plan General Municipal, que vio la luz definitiva el pasado mes de septiembre. La moratoria se suma a la ya acordada por el Parlamento de Navarra en octubre.

Íñigo Uharte (Geroa Bai) mostró su “alegría” ante la suspensión “de este tipo de negocios que tanto daño están haciendo”, decisión que también valoró positivamente Lourdes Lozada (Podemos), quien instó al Equipo de Gobierno a que se comience a trabajar esta problemática “desde las edades cortas”. Por su parte, Txema Noval (Cambiando Burlada) reconoció que este paso tampoco debía ser motivo de orgullo, ya que “es una primera piedrita en el camino, pero pequeña. Tenemos en todos los bares tragaperras, está todo el juego en internet... Es verdad que las instituciones tenemos que ir haciendo cosas, pero vamos muy por detrás”. Y también apostó por trabajar “desde la educación y la concienciación. Las casas de apuestas se han puesto de moda, la pelea está siendo una bandera muy importante, pero el problema viene de atrás. Esto ha sido un hito pero queda mucho camino por delante”.

Kevin Lucero (PSN) apuntó a la obligación de las administraciones públicas “en el ámbito de nuestras competencias, de ponerles tantas trabas como podamos” a estos locales, y Joana Egillor (EH Bildu) animó a la alcaldesa a promover charlas a este respecto, al igual que hacen en municipios cercanos, “que creo que podrán tener éxito, y desde luego tranquilizar a la ciudadanía informando un poquito más”. Y la alcaldesa Ana Góngora (Navarra Suma) dijo tomar nota de la sugerencia y reconoció que, efectivamente, “es un problema que nos afecta a todos”, y lo de ayer es un “pequeño grano de arena” en esta lucha.

la plaza sin euskera No tuvo tanto consenso, ni mucho menos, la decisión del Equipo de Gobierno (Navarra Suma), con el apoyo del PSN, de revocar la preceptividad del euskera en una plaza de prevención de riesgos laborales que la propia alcaldesa convocó en octubre. El secretario de Organización del PSN, Ramón Alzórriz -edil en Burlada la pasada legislatura- criticó públicamente la convocatoria, y la primera edil reculó ese mismo día anunciando que anularía la plaza. Y así ha sido, pese a las críticas de la oposición, socialistas al margen. “Es bastante penoso que una persona ajena al Ayuntamiento pueda vincular al pleno y a los concejales”, censuró Geroa Bai. EH Bildu solicitó previamente que se retirara el punto del orden del día, ya que no contaba con el preceptivo informe que fundamente técnicamente la modificación, obligatorio según la normativa municipal. De no hacerlo, “podría incurrirse en un supuesto de nulidad de pleno derecho”, concretó Joana Egillor. Una petición a la que se sumaron Geroa Bai, Podemos y Cambiando Burlada y que no fue atendida aludiendo a la necesidad urgente de la plaza mientras se elabora la plantilla orgánica. “Para mí tampoco es plato de buen gusto defender algo que está agarrado con pinzas”, reconoció la alcaldesa, consciente también “de que vais a recurrir”, dijo.

El PSN se llevó un buen número de críticas por apoyar la iniciativa. A Kevin Lucero le reprocharon que, con su habitual afán para solicitar informes técnicos absolutamente de todo, en este asunto le valiera un informe de Navarra Suma para apoyar la modificación. Y Lucero se defendió argumentando que es una decisión puramente política. “Es verdad que llamar informe al documento de Navarra Suma igual es mucho decir. Pero ya existe una justificación que a nuestro entender avala la decisión”, expresó. Y pidió a la oposición que se centrara “en hacer oposición al Equipo de Gobierno y no a la oposición”.

zona esparcimiento canino En lo que sí coincidió toda la oposición fue en exigir a Navarra Suma que proceda a “instalar en idénticas condiciones y en el plazo de dos meses, la zona de esparcimiento canino eliminada en la calle San Isidro”, para cumplir con la ordenanza sobre tenencia de animales. Un texto que llegó vía moción de EH Bildu tras el desmantelamiento de esta zona “sin explicación ni justificación alguna”, y que se ejecutó “por recomendación del servicio de obras”, dijo la alcaldesa.