Hidea, asociación cultural Historia de Aoiz, ha recuperado 19 topónimos locales que ha plasmado en un mapa junto a un centenar de denominaciones. Elaborado por el diseñador agoizko Alfredo León, es el resultado de tres años de investigación, una labor desinteresada de Aimar Egiluz, Inma Oroz, Josetxo Paternain, Juanjo Corera y Francisca Oroz. Parte de este trabajo ha visto la luz en la localidad dentro de las Jornadas Europeas de Patrimonio.

El grupo comenzó con los mojones que delimitan el término municipal y en la búsqueda, encontraron documentación de deslindes de siglos atrás. “Decidimos utilizar el deslinde de 1927 por su detallada enumeración y descripción, además de un mapa en el que venían reflejados”, explican.

En el mapa el que han editado y repartido en la reciente presentación de su investigación en la casa de cultura agoizka. Además, lunes y martes han entregado la lámina en el ayuntamiento a todas las personas interesadas en su estudio sobre toponimia, el nombre que engloba toda su labor.

“A la vez que pateábamos el terreno en la búsqueda de mojones, fuimos añadiendo estudios sobre ermitas, fuentes y manantiales, la cañada real y cualquier otra documentación que nos aportara información sobre esta tierra que pisamos. Todas estas piezas sueltas tenían un sustrato común que las encajaba y les hacía ser un todo uno. Este pegamento es la toponimia”, explican. Para el grupo, los topónimos son mucho mas que el nombre de un paraje, “son como un Qr de la antigüedad, nos dan información geofísica, botánica, etnográfica, y reflejan la cultura y la lengua de las gentes que habitaban un determinado territorio”. Es patrimonio vivo que Hidea anima a “conocer, cuidar y usar”, para transmitir a las siguientes generaciones “como una riqueza inmaterial identitaria de un pueblo”, declaran.

ESTRUCTURA DEL TRABAJO

El grupo ha organizado el trabajo en tres apartados: investigación, normalización lingüística y geográfica, y se ha sumergido en el Archivo General de Navarra, riqueza territorial, y sobre todo en el Archivo Municipal , catastro, y Registro de la Propiedad de Aoiz.

Del listado de topónimos, han seleccionado los que han pervivido en la documentación oficial y eran localizables. “La rápida evolución de los idiomas hace que pierdan su significado para sus habitantes que siguen usándolos, aún con la erosión lingüística sufrida”, apuntan. Enviaron a Euskaltzaindia los 19 topónimos y sus variantes escritas y les ha proporcionado la forma correcta de escritura. Una vez ubicados y teniendo la grafía oficial, la intención es remitir la documentación al Gobierno foral para su oficialización.

“Queríamos poner toda esta documentación al alcance de cualquier persona y de ahí surgió la idea de la creación de un mapa que además de ser riguroso en la localización de los topónimos, ermitas, fuentes… fuera también una lamina artística visible y agradable”.

LOS 19 TOPÓNIMOS

Siglo XIII. Ekia. Despoblado que junto a Guendulain se incorporó al término de Aoiz en 1391 cuando lo solicitó el Concejo. El rey Carlos III accedió e hizo donación perpetua. El despoblado aportó a Aoiz terrenos para cultivos y viñas, y Ekia, terrenos para el ganado con sus numerosas bordas y la facería.

Siglo XVI. Gazteluzar, Borondeko haiza, Zafranea, Aranea, Erlaizea. Poblado de la edad de hierro, campo de azafrán y parcelas de cultivos y viñas.

Siglos XVII y XVIII. Txurrutagaña, Larrainzokoa, Txaparzabala, Sagarzabala, Lepoko alorra, Ormaberria, Gurutzealdea, Arringoaga, Bizkarrekoa, Talluntzea. Soto de hierbas, campos de frutales y cereales y viñas.

Siglo XIX. Azpea. Terreno comunal, vivero de plantas y posteriormente huertas.

Siglo XX. Baberria, Estalpea. Campo de habas y paseo.