Con la intención de sumergir al espectador en los brutales interrogatorios y las condiciones de opresión y sumisión que ponen los estados a quien intenta entrar en su país, Upon Entry, el debut en la dirección de los venezolanos Juan Sebastián Vásquez y Alejandro Rojas, se ha presentado en el Festival Ópera Prima de Tudela. De gran factura, guión, fotografía y montaje (ha recibido varios premios) destaca también por el trabajo actoral no solo de los dos protagonistas, los reconocidos Alberto Ammann y Bruna Cusí, sino también por los secundarios que retratan a la perfección a la seriedad, brutalidad y superioridad de os agentes de policía.

Vásquez ha destacado que abordaron esta historia porque son situaciones que han vivido ellos o personas de su entorno en cada viaje, “hemos reflejado una historia que es lamentablemente universal y todo el mundo que la ve nos dice que lo ha vivido. Es un terror, un monstruo con el que yo vivo por tener cierto pasaporte, religión, orientación sexual o cualquier tipo de diversidad que rompa con lo establecido en el norte global”. Pese a la tensión en la que entra el espectador, su intención estaba lejos de hacer un triller, sino en adentrarse en una denuncia social, “jamás pensamos en el género de la película. Lo que menos queríamos hacer era hacer un triller, en todo caso un triller social, es un miedo común que se vive en el mundo al cruzar la frontera. Es la vulnerabilidad de tener que explicarte como persona”.

"Lo que menos pensamos era hacer un triller, en todo caso un triller social para denunciar un miedo común que se vive en el mundo al cruzar la frontera"

Juan Sebastián Vásquez - Director

Rojas y Vásquez, que vienen del mundo del Montaje y la fotografía, abordan de manera magistral su primer guión y también su primera experiencia como directores para hacerlo a cuatro manos, “nos conocimos hace 20 años en Caracas, cuando trabajábamos para HBO generando piezas sobre cine y siempre hubo una inquietud de ver si podíamos montar algo juntos. Por circunstancias nos encontramos os dos en Barcelona y retomamos la idea. Para que saliera bien fue fundamental tener una gran referencia, ninguno tiraba para otro lado, íbamos por le mismo camino. Siendo dos surgiendo cosas mejores que si hubiésemos hecho solos”, han explicado.

Este drama de denuncia social muestra también cómo afecta a una pareja la diferente manera de afrontar la situación, viniendo de mundos muy diferentes y luchando ella contra la sumisión que intentan imponer y él tratando de superar de la mejor manera la marea que les lleva y que ya ha sufrido en otras ocasiones. “Está la intención de mostrar cómo ve una persona europea a la autoridad y cómo lo ve un latinoamericano. Nosotros hemos desarrollado un mecanismo de supervivencia que se llama sumisión, por la cual tienes que ser sumiso ante la autoridad para seguir adelante. Es reflejo de los prejuicios que hemos vivido. Cuando lo ves en el día a día ves como puede afectar a una pareja. Ella reclama sus derechos y él sabe cómo lidiar con esa situación. Un latinoamericano en Europa siempre va a ser un Latinoamericano en Europa”.

“Funcionó y punto, no podemos decir más. Todo el equipo técnico y artístico abrazó la película de tal manera que se implicaron en el proyecto y dieron lo mejor de si"

Alejandro Rojas - Director

Upon Entry se rodó en solo 17 días, de los que 11 los emplearon para rodar las escenas de la sala de interrogatorios con solo dos cámaras y en sentido cronológico lo que ayudó a los actores a ir creciendo con la historia. No hubo días previos de ensayos, simplemente el trabajo de los actores y la conexión con el guión han creado la película. “Funcionó y punto, no podemos decir más. Todo el equipo técnico y artístico abrazó la película de tal manera que se implicaron en el proyecto y dieron lo mejor de si. Lo hicimos con dos cámaras porque sentíamos que la historia también se contaba con la reacción del que no hablaba. Hemos tenido unos actores de primera que se entregaron”.

Pese a que trabajan bien juntos no son una pareja fija para un futuro, “no es una fórmula única, no somos los hermanos Cohen. Estaremos entrando y saliendo con proyectos, unidos y separados porque también con los técnicos somos como una familia”. Pese a que pudiera parecer que tiene futuro como obra de teatro, no lo ven claro, “sería curioso. Pero la cercanía de la cámara es muy importante y también saber como espectador qué sucede dentro de ellos”.