El Ayuntamiento de Tudela, a través de su concejal de servicios contratados, Fernando Ferrer, está encargando a Cespa, responsable de la limpieza de la ciudad, servicios de recogida de voluminosos en polígonos industriales de Tudela que, por contrato, debería realizar FCC, concesionaria de la recogida de basuras en la Mancomunidad de Residuos de la Ribera.

De esta forma, es Tudela quien asume el coste de la recogida de estos residuos, cuando es responsabilidad de la entidad tal y como aparece en el pliego de 2006, año en que se adjudicó la recogida selectiva a FCC. Actualmente son los tudelanos quienes se están haciendo cargo de estos servicios al derivar el equipo de gobierno de Navarra Suma esta obligación a Cespa que, a su vez, ha tenido que dejar de hacer ciertos servicios de limpieza para poder asumir la recogida de voluminosos de los polígonos industriales por orden del concejal Fernando Ferrer (también presidente de la Mancomunidad).

El hecho de que Cespa, a instancias del Ayuntamiento, se haya hecho cargo de esta recogida en varias ocasiones desde julio ha modificado algunas de las rutas afectando a la limpieza de zonas más alejadas del centro como Griseras, Barrio de Lourdes o Gardachales, entre otros. Desde marzo, la cantidad de voluminosos dejados en los polígonos industriales se han multiplicado. Hasta entonces había sido siempre FCC quien se había encargado de esta tarea.

año 2006 Por voluminosos se entienden “objetos que por su volumen o peso no pueden ser arrojados a los contenedores, tales como trastos viejos, muebles, colchones, electrodomésticos” y que, en este caso, depositan empresas o particulares fuera de los contenedores de los polígonos y que según el concejal Ferrer, no corresponde a la Mancomunidad.

En el año 2006 la Mancomunidad de Residuos de la Ribera sacó a licitación el servicio de recogida selectiva de las basuras en los 19 municipios que forman esta entidad. Al concurso se presentaron dos empresas, FCC y Cespa, que presentaron sus ofertas para hacerse con esos servicios por un montante que ascendía a 3,2 millones de euros que se pagarían como primer año en 2007 y en los 15 años siguientes que dura el contrato.

El adjudicatario fue FCC, con casi 3.184.000 euros, mientras que la oferta de Cespa era más barata, de 3.141.600 euros, siendo esta última mejor valorada en todos los aspectos económicos. La clave para la adjudicación a FCC fue, precisamente, la calidad técnica de la apuesta y “las mejoras sin coste” de su oferta. Dentro de las obligaciones del pliego estaban, entre otros, la recogida de voluminosos en los polígonos industriales y la recogida de contenedores rurales. Éste último es un servicio que ha desaparecido, dado que se han retirado los contenedores, por lo que es algo por lo que se paga cada año, pero que no se lleva a cabo.

En el pliego de 2006 un Plan Básico recogía, a modo de resumen, todas las obligaciones de las adjudicataria donde aparecía, entre otras, “recogida de polígonos industriales”, “recogida de contenedores en zonas rústicas”, “recogida de objetos voluminosos”, “recogida y transporte de escombros”, “recogida y transporte de papel y cartón”, “recogida y transporte de envases”, “recogida y transporte de vidrio” y “recogida y transporte de pilas”, entre otros.

Dentro de las labores fundamentales de la recogida de residuos se apunta que su función “consiste en la recogida de los residuos depositados por los vecinos, comercios o industrias de la Mancomunidad en los contenedores de polietileno (...), así como la recogida de objetos voluminosos” y se añadía que “deberán ser recogidos todos los residuos que estén dentro de los contenedores o al lado de ellos, excepto los voluminosos, que tienen una recogida especial”.

Así, se establecían una serie de rutas para los equipos de recogida en las que la primera era “Tudela, Casco Antiguo y Cabanillas” y una segunda que era “Tudela, polígonos”, lo que evidencia que los polígonos industriales eran una parte más de las rutas de FCC en la recogida de basuras, y, por tanto, los voluminosos fuera de los contenedores son también responsabilidad de la adjudicataria.

En la valoración que el técnico y gerente de la Mancomunidad realizó de las ofertas de las empresas, señalaba, respecto a la recogida de voluminosos, que era “uno de los residuos que más se han incrementado en los últimos años. La demanda de este servicio mediante llamada telefónica se ha duplicado en los últimos dos años, así como se ha disparado el depósito incontrolado de estos residuos en los puntos de contenedores o en cualquier parte de nuestros municipios”. Por ello, se ponderaba que FCC “aumenta la frecuencia con una tercera recogida para Tudela” (eran obligatorias dos a a la semana), para lo que apuesta por 200 jornadas de un conductor y un peón. Además añade que “en cuanto a los voluminosos incontrolados depositados sin llamada y fuera de los días de recogida, que suponen un verdadero problema, FCC propone una retirada diaria de los mismos”. Todo esto hizo que FCC tuviera mejor valoración de su oferta frente a Cespa.

Por último, ambas empresas hicieron una serie de propuestas de mejoras que se iban a realizar de manera gratuita y cuya implementación suponía para la Mancomunidad un valor de 1,5 millones, en el caso de FCC, y de poco más de 300.000 euros en el de Cespa. Entre las mejoras a coste 0 que presentaba FCC se encontraban “baldeo de calles en fiestas patronales”, “prueba piloto de recogida de la fracción orgánica en Barillas” o “jardineras de protección para contenedores en zonas emblemáticas”, todas ellas propuestas en 2006 y algunas de las cuales aún no se han puesto en marcha ni realizado, 13 años después.